El capote de Trias

Vaya por delante lo sustancial. Ningún niño escolarizado en Barcelona que cumpla con los requisitos precisos para disfrutar de una beca de comedor se ha quedado sin la ayuda en este curso. Es decir, unos 15.000. Y el mérito es del ayuntamiento que comanda Xavier Trias que ha realizado una aportación extraordinaria de 2.289.029 euros que ha permitido cubrir las peticiones de 4.788 familias en lista de espera. Hasta ahí llega el reparto de medallas y empieza la trastienda. Trias tapa, una vez más, el recorte presupuestario de la Generalitat, gracias al buen estado de las finanzas municipales, sobre todo, si se comparan con las del gobierno autonómico.

En Barcelona, quien da estas ayudas es el consorcio de educación que forman la Generalitat y el ayuntamiento. En el 2007, la bolsa para estas becas era de cuatro millones, de los que cerca de tres corrían a cargo de la Conselleria d'Ensenyament. En su primer mandato pleno como alcalde, Jordi Hereu (PSC), con el apoyo decidido de Ricard Gomà ( ICV-EUiA), decidió ampliar as ayudas. Y es que, en el 2007, había una bolsa de peticiones que aun cumpliendo con los requisitos no recibían beca. Más o menos eran la mitad, unos 7.500.

Doble presupuesto

Esto significó duplicar el presupuesto, de cuatro a ocho millones. En los cuatro años siguientes, la Generalitat aumentó, en cada ejercicio, 250.000 euros su aportación. En mayo del 2011 el presupuesto, por tanto, fue de 8,9 millones (los ocho que costó la ampliación más 0,9 para aquellos que se matricularon con el curso empezado), de los que 4,9 correspondían al ayuntamiento y cuatro al Govern.

En la convocatoria para el curso 2011-2012 la aportación del consorcio bajó a los seis millones. Un 25% menos, respecto a los ocho anteriores, gracias a los recortes de la Generalitat. Así, en septiembre se quedaron en lista de espera los 4.000 casos que ahora Trias ha atendido. Por tanto, cabe deducir que de los 8,2 millones destinados este año, seis han salido del ayuntamiento.

¿Es algo nuevo? No. El ayuntamiento ya ha adelantado, sin fecha de retorno, el dinero necesario para la construcción del CEIP Mediterrània, por ejemplo y por seguir en el campo educativo.

Y es que en estos ocho meses de gestión de CiU al frente del ayuntamiento, la deuda que ha contraído la Generalitat con el gobierno municipal ha pasado de 70 millones a 200. Es decir, se ha multiplicado por tres. Esta es la magnitud del capote que Trias echa al Govern.

E irá a más. La Generalitat ya ha rebajado la ayuda por plaza y año para las guarderías municipales, que ha pasado de los 1.800 a los 1.600 euros. Diferencia que ha corrido a cargo del ayuntamiento. Y para el próximo curso se divisa un recorte hasta los 1.350 euros.