LAS CLAVES DE LA PROPUESTA

Casino con sombras

Una inversión de 17.000 millones y la creación de miles de empleos no despejan las dudas sobre el proyecto del polémico Sheldon Adelsion

'The Palazzo', uno de los dos hoteles de Sands Corp. en Las Vegas.

'The Palazzo', uno de los dos hoteles de Sands Corp. en Las Vegas.

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Las cifras del proyecto son efectivamente gigantescas: 16.900 millones de euros de inversión, 12 hoteles, seis casinos, decenas de restaurantes, un campo de golf, un gran teatro y un estadio deportivo para 17.000 espectadores. Y miles de contratos de trabajo -empleos no cualificados- que permitirían que todo ello funcionara.

El complejo, afirmaba recientemente el promotor del proyecto, el multimillonario americano Sheldon Adelson, propietario de macrocomplejos similares en Las Vegas, Macao y Singapur, requiere para su implantación de una parcela de 150 hectáreas iniciales, a las que más adelante tendrían que sumarse otras 100 hectáreas (para ubicar en ellas el campo de golf y el estadio deportivo), situadas, a poder ser, a menos de 20 minutos de trayecto de un gran aeropuerto.

El propósito del empresario es captar, sobre todo, público entre los visitantes asistentes a congresos y convenciones y entre los turistas que, en el caso de Barcelona, llegan en cruceros hasta el puerto.

Sheldon Adelson, el promotor de Eurovegas, es una figura polémica. Octava fortuna de EEUU, es a sus 78 años un empresario hecho a sí mismo, poco amigo de las entrevistas. Patrón financiero de la derecha estadounidense e israelí opuesta a un acuerdo de paz con los palestinos, este judío de origen ucraniano levantó un imperio en Las Vegas, pero es de sus casinos en Macao y Singapur de donde obtiene hoy el 90% de sus ingresos.

Con una fortuna valorada en 22.000 millones de dólares, Adelson ha sido protagonista de varias denuncias en los tribunales por presuntos sobornos a funcionarios chinos (que fueron investigados por EEUU) y por renegar de sus acuerdos con un empresario de Hong Kong que le introdujo en la excolonia británica.

La Comunidad de Madrid, seria aspirante a Eurovegas, ha puesto sobre la mesa del magnate hasta seis posibles ubicaciones. Al ofrecimiento de la capital como sede -en Valdecarros, en el barrio de Vallecas-, se le han ido sumando en los últimos días los municipios de El Molar (al norte de la comunidad), Alcorcón, Leganés, Getafe y Navalcarnero. Los seis ofrecen suelo urbanizable y buena comunicación con el aeropuerto de Barajas y autopistas. La presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, ha admitido que haría falta «alguna modificación legislativa» que correspondería al Gobierno central. La consejera de Presidencia y Justicia, Regina Plañíol, ha afirmado que se «tocarán las normas urbanísticas que haya que tocar».

Mientras, las asociaciones ecologistas y sindicatos madrileños se han manifestado en contra por los impactos sociales, ambientales y económicos del proyecto.

Para poder llevar a buen término su proyecto, el inversor exige poder aplicar condiciones laboralesa la americana, no previstas en la ley española, con contratos a bajo precio y despidos no remunerados. Reclama, también, que su Eurovegas quede eximido de las cargas fiscales que afectan al resto de casinos españoles: la tasa del juego (que puede llegar a un tipo marginal de hasta el 55%) y el Impuesto de Actividades Económicas (IAE).

Adelson pide además que el Ministerio de Sanidad haga con él una excepción en la aplicación de la ley antitabaco, de manera que se pueda fumar en el interior de sus establecimientos, y exige que haya también salvedades en la aplicación de la ley catalana del juego, sobre todo en lo referente al capítulo de menores.

Son competencias que corresponden a varias administraciones, pero sobre todo al Gobierno central, como ha recordado en varias ocasiones elconsellerde Economia i Coneixement, Andreu Mas-Colell, que está liderando las negociaciones con Nevada. Hasta el momento, sin embargo, todos los agentes implicados en el asunto -desde el sector político y el turístico hasta economistas y urbanistas- han coincidido en rechazar que Eurovegas se convierta en unaciudad sin ley.