Los dramas de la crisis
Al borde del abismo
La desesperación y la angustia de las víctimas de la crisis puede acarrear depresión, comportamientos compulsivos y adicciones
Quien se queda en la calle tras un desahucio,«no necesita ni ansiolíticos, ni antidepresivos. La receta que siempre funciona es encontrar trabajo». El tratamiento -pese a que«en psiquiatría no existen fórmulas mágicas», advierte- es de Àngel Pedra, coordinador del área de subagudos de la Unidad de Salud Mental del Hospital de Santa Maria de Lleida.«Para mucha gente en este país, la casa es un objetivo vital. Trabajan años y años para conseguirla, se hipotecan por ella y, cuando la pierden, se les viene el mundo abajo», explica Pedra.
El suicidio es el recurso extremo de quienes«no pueden hacer ya frente a la situación, lo que no significa que necesariamente estén sufriendo una depresión», advierte el psiquiatra. Simplemente,«no ven otra salida». Quitarse la vida por motivos económicos suele responder, apuntan los expertos, a una reacción impulsiva, poco meditada. Las motivaciones son, habitualmente, «la humillación y la desesperación».
Lo más frecuente es que las personas afectadas psicológicamente por la crisis desarrollen comportamientos compulsivos y hasta adictivos. Alcohol, drogas, juegos de azar o grandes ingestas de comida son algunas de las opciones.
Los efectos psicológicos del desempleo y una mala racha económica han sido ampliamente estudiados. Y, como en todo, también aquí existen fases.
Proceso de desgaste
Según Arthur R. Goldsmith, profesor de Economía en la Universidad Washington & Lee en Lexington (EEUU), aquel que se acaba de quedar en paro experimenta una primera etapa de alivio.«El parado, en un primer momento, tiende a pensar que las cosas irán mejor y que no tardará en volver a encontrar un nuevo trabajo», dice Goldsmith, en un informe para el Departamento de Sanidad americano. Pasada esa fase, el desempleado no tarda en entrar en un periodo de autoinculpación y sufre«una erosión de la autoestima». Los síntomas:«Altos niveles de ansiedad, depresión y falta de sueño».
Cuando la situación se prolonga más allá de los nueve meses es cuando empiezan a aparecer signos de trastorno psicológico, que pueden llegar a crónicos.
Desde que la crisis económica empezó a alimentar las colas del paro en España, los psiquiatras han comprobado cómo van aumentando, de forma progresiva, las visitas a pacientes que demandan«informes médicos con los que puedan acreditar que sufren angustia o depresión», cuenta el especialista. En los últimos tiempos, además,«piden documentos para presentar ante los servicios sociales y poder optar con ellos a ayudas públicas destinadas a enfermos con afecciones mental», agrega Pedra. La mayoría, indica el médico, son ciudadanos españoles. Inmigrantes, muy pocos.
- Niño Becerra lanza un aviso a los que van a pedir una hipoteca: "A partir del mes de junio...
- Los comercios del extinto Llobregat Centre de Cornellà perdonan 1,3 M de deuda a cambio de "malvender" sus locales
- Estas son las enfermedades que la yuca ayuda a combatir
- El Govern convoca de urgencia a Renfe para abordar el "desastre diario en Rodalies" tras el fallo en la renovación de los títulos gratuitos
- Las tres enfermedades que la manzanilla ayuda a combatir
- El sindicalista que cierra la lista del PSC: "¿Por qué Puigdemont no se hizo una foto en el maletero cagado y meado?
- Una fuga del gas refrigerante de la nevera del piso 86 propició el inicio del incendio de Campanar
- El Govern quiere que la T-Mobilitat cobre por kilómetros y no por zonas antes de 2027