LA REACCIÓN EN LA LOCALIDAD DE LA RIBERA D'EBRE

«No es definitivo»

La central de Ascó, a finales de agosto.

La central de Ascó, a finales de agosto.

J. M. PLANA
ASCÓ

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Ni partidarios ni detractores en Ascó del almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares dijeron ayer adiós al silo. Como mucho, un hasta luego con la boca pequeña. Dos ejemplos: el Ayuntamiento solo evaluará la situación cuando haya una confirmación oficial de que Zarra es el pueblo elegido. La misma postura tiene la Cámara de Comercio de Reus, que apoyaba la candidatura de Ascó (Ribera d'Ebre).

El informe técnico de Industria avala, aunque por muy poca distancia, a Zarra. Según la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, no hay prisa en tomar una decisión que será política. «Y los políticos, que sepamos, no contaban hasta ahora», dice Jaume Farrús, presidente de la Asociación Plataforma Ascó, la cara más visible de los partidarios del ATC en la localidad. «Ha sido un jarro de agua fría, pero no es definitivo; aún nos quedan opciones», decía antes de desgranar todas las ventajas técnicas, como el ferrocarril, que «ninguna otra candidata tiene».

Posible cortina de humo

Sergi Saladie, el portavoz de la Coordinadora Anti Cementerio Nuclear, también usa la frase «no es definitivo» y afirma: «Es una cortina de humo para desviar la atención hasta que pasen las elecciones del 28-N, seguimos trabajando con el escenario de que somos el primer candidato y no bajaremos la guardia».

Los vecinos no ocultaban ayer su fastidio por «ser siempre noticia por lo mismo». «Todo el mundo nos quiere mandar, pero ayudarnos, nadie», critica Carme. Están bastante hartos también del fantasma de la fractura social. «Aquí nos conocemos todos, nadie tiene que venir a explicarnos nada», defiende otro. Y apostilla, mientras cae una fuerte tormenta: «Esta lluvia nos hará más daño que el almacén».

Marià Vila d'Abadal, gerente de la Asociación de Municipios en Áreas con Centrales Nucleares (AMAC), tampoco arroja la toalla y anuncia un informe técnico propio. La AMAC apoyaba tanto a Ascó como a Yebra, ambos socios de este lobi nuclear del que no forma parte Zarra.

«Victoria del territorio»

Los únicos que cantan victoria sin ambages son los delegados del Govern en las Terres del Ebre, Lluís Salvadó, y el Camp de Tarragona, Xavier Sabaté, que también es el primer secretario del PSC en Tarragona. Para ambos, ha resultado determinante la oposición mostrada por la Generalitat y el Parlament al proyecto. Salvadó cree que es una «victoria del territorio» y Sabaté da por hecho que el ATC irá a Valencia. «Algunos se empeñan aún en decir que viene el lobo... pero ya hace meses que decimos que no vendrá». Para ellos, la clave ha sido la unidad demostrada y expresada también por un amplio espectro de la sociedad. Una sociedad que para la Asociación Plataforma Ascó también debe moverse ahora para «conseguir algo que es positivo para Catalunya», dice Farrús.

El Consejo de Ministros tendrá la última palabra.