La ANC prevé otra Diada por todo lo alto

Vista de la concentración independentista en Salt durante la Diada del 2016.

Vista de la concentración independentista en Salt durante la Diada del 2016. / periodico

Fidel Masreal / BARCELONA

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A un mes de la celebración de la Diada del 2017, la ANCÒmnium y la Associació de Municipis per la Independència (AMI) superan ya los  50.000 inscritos en la manifestación que trazará una cruz en Barcelona entre el Paseo de Gràcia y la calle de Aragó. Esto es, según datos de la organización, un 40% más que el año pasado.

Enric Blanes, miembro del secretariado de la ANC y responsable de comunicación, es optimista respecto al nivel de activismo a pocas semanas del 1-O. La distribución de la camiseta 'oficial' de esta Diada entre las organizaciones territoriales de la entidad también es más intensa que el pasado año.

Según Blanes, la cercanía de la Diada con el referéndum genera un efecto movilizador. "Las asambleas territoriales están mucho más activas, ya lo vimos durante los actos de 'garanties.cat' con los que se informaba sobre el 1-O, donde vimos que la gente está muy entusiasmada", explica.

¿Huelga?

Según la ANC, este activismo está a punto ante la eventualidad de que el Estado impida el referéndum. "Si algo sabemos hacer es movilizarnos, lo hemos demostrado durante estos años; nos comunicamos y actuamos de forma rápida, como un hormiguero", detalla Blanes, quien describe el estado de ánimo soberanista: "El movimiento sale de la gente, y la gente no se dejará perder sus derechos; pueden enredar con la Constitución pero no nos quitarán el derecho a votar", sostiene.

Preguntado sobre si se podría plantear una huelga, Blanes no lo descarta. "Podría ser, ha de ser en todo caso una respuesta concertada por los diferentes sectores sociales, y en este sentido los sindicatos están por el derecho a decidir y no creo que sean indiferentes ante los movimientos del Estado", argumenta. Tambien cabe la posibilidad de una acampada permanente ante el Parlament si la presidenta o la Mesa de la Cámara son inhabilitados.

Los precedentes

En el 2013, la llamada Vía catalana contaba ya con más de 300.000 inscritos por estas fechas. Y lo cierto es que la vía fue un éxito de participación. Un año más tarde, a mediados de agosto, Muriel Casals en nombre de Òmnium y Carme Forcadell, líder de la ANC, admitían dificultades para llenar la ‘V’ de la Dida siguiente. En el 2015, también a mediados de agosto (el día 18), los organizadores de la Vía Lliure por la Meridiana de Barcelona pedían también más inscritos porque el ritmo de apoyos era hasta entonces “insuficiente”. Había 170.000 inscritos a mediados de agosto. El 60% de los tramos en los que se dividió el recorrido seguían sin estar completos. Pero cuando llegó la Diada, el independentismo también logro imágenes de movilización masiva, con más de 450.000 inscripciones, que superaron la cifra del año anterior.

Finalmente, el año pasado la Diada se descentralizó con cinco escenarios (Barcelona, Berga, Lleida, Salt y Tarragona), con el lema 'A punt'. El recuento de inscripciones se inició con mas retraso que en años anteriores y el 21 de agosto había poco menos de 100.000 inscritos para las cinco manifestaciones. Al final fueron 342.000 los inscritos en total, un 25% menos que en el 2015.