EL ÓRDAGO INDEPENDENTISTA

El Ayuntamiento de Barcelona se aleja del 1-O

Ada Colau

Ada Colau / periodico

JOSE RICO / BARCELONA

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Probablemente sea uno de los gestos más nítidos hasta el momento del equipo de Ada Colau sobre su posicionamiento contrario al referéndum unilateral del 1-O. Aunque la alcaldesa había manifestado su predisposición a facilitar logística municipal para la celebración de la consulta anunciada por el Govern de Junts pel Sí, Barcelona en Comú ha neutralizado una proposición del PDECat que planteaba explícitamente la cesión de colegios electorales. El texto ni siquiera llegará a debatirse en el pleno del ayuntamiento de este viernes porque el equipo de gobierno había amenazado con tumbarlo.

La propuesta de la formación posconvergente instaba al consistorio a poner a disposición de la administración electoral y el Govern los locales municipales "que se usan habitualmente como centros de votación". Un compromiso que el primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, había advertido al líder municipal del PDECat, Xavier Trias, que su grupo no estaba dispuesto a adquirir.

En un primer momento, los colauistas habían sopesado la posibilidad de abstenerse el PDECat aceptaba incorporar una enmienda que garantizase que no se pondría en peligro a ningún funcionario. Pero finalmente han decidido virar hacia el 'no' para evitar que se plasmase una nueva división con su socio de gobierno, el PSC, como aconteció en el último pleno. Barcelona en Comú argumenta que es un 'no' a la "instrumentalización" del ayuntamiento, y que por el mismo motivo votará este viernes en contra de una moción de Ciutadans que niega toda colaboración al 1-O.

VOLUNTARIO PARA FIRMAR

El grupo de Trias podría haber optado por mantener la proposición y exprimir la estrategia de situar a Colau y los 'comuns' en el frente del 'no' junto con el PSC, el PP y Ciutadans. Pero en consonancia con la dirección del PDECat, el exalcalde se ha decantado esta vez por retirar el texto y evitar con ello un efecto contraproducente para el independentismo: que el ayuntamiento más importante de Catalunya se posicionase en contra del referéndum del 1-O.

El propio Trias lo ha reconocido este miércoles: "Barcelona no se puede permitir votar en contra de esta propuesta. Les pido [al equipo de gobierno] que reflexionen, hablen con la Generalitat y busquen la manera de sentirse involucrados en este referéndum", ha demandado el exalcalde, que se ha ofrecido para "firmar lo que haga falta" si los concejales de Barcelona en Comú "no se atreven a asumir riesgos".

En una reciente entrevista a EL PERIÓDICO, Colau dejó claro el ayuntamiento "estará encantado de facilitar la participación, en un referéndum o en otras movilizaciones", pero siempre que no haya "inseguridad jurídica" y la Generalitat solicite por escrito al consistorio la logística que necesita. Pero ante las iras que despertó entre los independentistas los vaivenes de Catalunya en Comú, cuya asamblea decidió apoyar la movilización pero sin llamar a la participación, la alcaldesa aclaró de inmediato que pondría "todas las facilidades para participar".

AVISO DEL PSC

El referéndum unilateral ya dividió en el último pleno municipal, a finales de junio, a los 'comuns' y los socialistas, en aquel caso a partir de una moción del PP en sentido diametralmente opuesto a la del PDECat. El objetivo era comprometer al ayuntamiento a "no apoyar ni proporcionar medios ni personal municipal el 1 de octubre". El PSC apoyó la propuesta mientras que Barcelona en Comú la rechazó, contribuyendo con sus votos, junto con los partidos independentistas, a tumbar el texto.

La decisión de Colau de neutralizar la proposición del PDECat aleja además el riesgo de una posible ruptura del pacto de gobierno municipal con los socialistas, que este mismo miércoles habían deslizado una sucinta advertencia a la alcaldesa de Barcelona. En una entrevista en RAC-1, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha dado a entender que los socialistas no podrían mantener la coalición con Barcelona en Comú si Colau cruzase la línea roja de la ilegalidad: "El PSC no participa en gobiernos que se saltan las leyes".