Iglesias preguntará a sus bases si se abstiene o va a elecciones

Echenique, Iglesias, Errejón y Montero, al frente del consejo ciudadano estatal.

Echenique, Iglesias, Errejón y Montero, al frente del consejo ciudadano estatal. / periodico

IOLANDA MÁRMOL / MADRID

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Es la enésima contorsión de Podemos, que vira sobre si mismo para volver a su espíritu asambleario cuando se complican los equilibrios en el alambre de las negociaciones. Pablo Iglesias consigue una red sobre la que caer si no hay acuerdo de gobierno con el PSOE a través de una consulta a sus simpatizantes, que deberán decidir cuál es la posición del partido. De fracasar las negociaciones, que se retoman a finales de la próxima semana, Iglesias preguntará a sus 393.174 inscritos si debe votar a favor de Pedro Sánchez o abstenerse y pasar a la oposición; o votar en contra, y asumir unas nuevas elecciones. También cabe la posibilidad de que el socialista no se arriesgue a un segundo intento de investidura y se convoquen comicios directamente, puesto que no hay fecha para el referéndum de los morados.

La propuesta del secretario general fue bien acogida en el consejo ciudadano estatal -el órgano de dirección de Podemos- este sábado, puesto que consigue dos grandes logros. Por una parte, evita a la dirección, en plena crisis interna, decidir en una disyuntiva endiablada, y descarga esa responsabilidad en las bases. Pero además, Iglesias consigue reconectar con unos simpatizantes distanciados del partido por un funcionamiento vertical excesivo, y a los que necesita movilizar si hay elecciones. 

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"La decisi\u00f3n\u00a0","text":"permite acercarse a los militantes, justificar el apoyo al PSOE\u00a0o volver a las urnas sin\u00a0la etiqueta de culpable y con los simpatizantes movilizados\u00a0"}}"Si el acuerdo no es posible, tenemos que asumir el escenario que venga y los inscritos en Podemos tienen que tener la última palabra sobre nuestra posición", aseveró Iglesias ante los 81 dirigentes morados. La decisión es de calado porque los estatutos solo obligan a consultar los acuerdos de gobierno, pero en ningún caso la posición estratégica. Además, la propuesta, aunque sorpresiva, resulta coherente con el análisis que ha hecho Iglesias en varios episodios de encrucijada política. Siempre reprochó a José Luis Rodríguez Zapatero no haber planteado en referéndum ceder a las imposiciones de la ‘troika’ y aplaudió al primer ministro griego, Alexis Tsipras, cuando consultó las condiciones del rescate.

GOBERNAR ES DECEPCIONAR

El líder negó que Podemos esté dividido entre moderados que desean una abstención para estar en la oposición y radicales que buscan elecciones. Ante la disyuntiva, se reafirmó en su crítica a los guardianes de las esencias, que prefieren no llegar a la bancada azul para no tener que cabalgar las contradicciones de gobernar. “Es cómodo situarse en posiciones maximalistas de la oposición, y esa ha sido nuestra crítica histórica a la izquierda: la comodidad de poder criticar desde el Parlamento y no mancharse las manos en el gobierno. No nacimos para ser la fuerza política de la indignación, sino para convertir la indignación en políticas públicas", reclamó. Dice defender pacto o elecciones. Pero a la práctica traslada la decisión a las bases, evita que le imputen los inconvenientes y puede capitalizar las ventajas. La más importante: liderar la oposición con un PSOE “derechizado” por el apoyo de C’s y con un recorte de 25.000 millones de euros extra por el desborde del déficit. Iglesias conoce la erosión que conlleva ese viraje para un partido socialdemócrata, como ya ocurrió con el Pasok griego. 

Decidan lo que decidan las bases, queda blindado en la nueva etapa de Podemos, que se inauguró con la elección por unanimidad de Pablo Echenique como nuevo secretario de organización y dos deseos: la voluntad de hacer un partido más conectado a los simpatizantes y cicatrizar el dolor "traumático" de una pugna interna que dolió más por los afectos que implica. Señaló Iglesias: "Nadie es imprescindible en Podemos y nadie sobra en Podemos".