Pugna por las promesas y recortes sociales ante las elecciones generales

Las políticas sociales, entre ellas sanidad, la renta mínima y el blindaje de derechos, han centrado buena parte del debate de los candidatos catalanes a las elecciones generales del 20-D organizado por EL PERIÓDICOEL PERIÓDICO. ERC, En Comú Podem e incluso Ciudadanos han esgrimido la necesidad de blindar derechos y han tratado de situar al PSOE en el flanco de la derecha. El candidato de Democràcia i Llibertat, Francesc Homs, ha defendido que el Govern no ha practicado privatizaciones, mientras el PP ha asumido sus incumplientos electorales sobre impuestos obligados por la crisis y Josep Antoni Duran Lleida, de Unió, ha advertido de que aun con la independencia, una eventual Constitución catalana también tendría que blindar el pago de la deuda, como se hizo con la Constitución española.

Xavier Domènech ha defendido priorizar la política social frente a la deuda y ha criticado a la candidata del PSC, Carme Chacón, la reforma de la Carta Magna para incluir este blindaje del pago de la deuda: “La reforma del artículo 135 de la Constitución significa poner la matriz neoliberal en medio del pacto social”. El número uno de ERC, Gabriel Rufián, ha insistido: “Le doy la bienvenida a la señora Chacón a la realidad, todo esto empezó con su partido”. En respuesta a ello, la socialista  ha defendido una reforma constitucional que blinde derechos sociales.

El candidato de Ciutadans, Joan Carles Girauta, también se ha mostrado firme en este tipo de blindaje y ha denunciado casos de privatizaciones. “En el Clínic hay una parte privada, que es carísima y usa recursos de todos. Me explican médicos del Joan XXIII, de lo que ha supuesto el cierre de quirófanos”, ha denunciado.

Por su parte, el candidato convergente de Democràcia i Llibertat, Francesc Homs, ha negado que se hayan producido privatizaciones: "Ni se ha vendido nada ni se ha privatizado nada”. Y ha llevado el debate al terreno independentista, asegurando que los recortes del Govern no se hubieran producido “si pudiéramos disponer de los impuestos que se recaudan en Catalunya”. A lo que el candidato de Ciutadans ha replicado insistiendo en los casos de presunta corrupción en la sanidad catalana: “Lamentablemente no me sorprende que también en este tema el señor Homs saque la bandera y diga que en un país independiente esto no pasaría. Esta trama de corruptos en la sanidad catalana se habría vuelto honrada de repente, muy bien”.

Por su  parte el candidato del PP y ministro de Defensa, Jorge Fernández Díaz ha defendido que el Gobierno haya subido los impuestos: “Contra nuestro programa, pusimos sobre nuestras ideas el interés general del país”.

Y el líder de Unió ha defendido los modelos sanitarios consorciados y ha hecho autocrítica: “Se ha debilitado la atención sanitaria, tengo una hermana en el sistema y siempre me lo critica, todos tenemos responsabilidades”. Pero ha denunciado que ha habido una centrifugación del déficit por parte del Estado a las autonomías y ha cargado contra el tripartito.

CHOQUE DE DOMÈNECH Y HOMS

Por su parte, Domènech ha insistido en criticar que CiU votara en el Congreso la ley de estabilidad con el PP, una ley “que nos obliga a estar atrapados con un techo de déficit”. Homs ha contestado que votaron esa ley “porque había una disposición transitoria primera que nos hubiera permitido disponer de 3.000 millones más si se hubiera aplicado”.

Cuando el candidato de En Comú Podem le ha reprochado que haya confiado en el PP, Homs ha replicado: “Hemos confiado muchos, usted nunca porque acaba de llegar, pero su fuerza política ha confiado en leyes españolas que no se cumplen. ¿Verdad que no nos podemos fiar? Hagan como nosotros y como ERC, apuesten por la independencia y así quizás lo podremos resolver mejor”.

SALARIO MÍNIMO

La mayoría de candidatos han estado de acuerdo en la necesidad de subir el salario mínimo y de la renta mínima. Pero con distancias notables. Carme Chacón ha defendido el salario mínimo de 1.000 euros. El ministro de Defensa ha dejado en manos de los agentes sociales limitar la brecha salarial: “Se tendría que reducir la brecha salaria, pero esto no es un tema de intervencionismo sino de contratación colectiva, entre sindicatos y empresarios para fomentar la competitividad”. Duran Lleida ha pedido un aumento del salario mínimo de forma progresiva hasta 950 euros y ha rechazado la renta mínima universal porque “no tenemos dinero”, pero sí ha defendido un “programa de lucha contra la pobreza, duplicar 1.500 millones transferidos a las comunidades autónomas, al tercer sector y ayuntamientos”.

El aspirante de Democràcia i Llibertat se ha sumado a la propuesta, como el de ERC, de subir el salario mínimo a 1.000 euros. Homs lo ha defendido porque “el salario mínimo no solo es de justicia social, sino de una economía en que la base salarial no es donde descansan las devaluaciones”.

Por su parte, Girauta ha defendido el contrato único “con igualdad de oportunidades, estables, indefinidos, con indemnización creciente y con un complemento salarial anual garantizado que en una familia con ingreso de 14.000 nos iríamos a 19.000”.

Frente a ello, Xavier Domènech ha defendido una renta mínima garantizada de 675 euros y ha acusado a Ciutadans de proponer un contrato único que será la tercera reforma laboral que exige la UE, con una indemnización por despido que se recuperaría en nueve años “y a esto se le llama inseguridad”. Y ha denunciado que el modelo de la llamada flexiseguridad adolece del problema que no se dispone de “las políticas sociales de Dinamarca”, donde se aplica.