Rajoy tienta a la suerte en Andalucía

"Menos fotos y más votadnos el día 20". Los dirigentes del PP de Estepona (Málaga) ironizaban así este lunes sobre el baño de masas que el candidato a la reelección como presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se daba en las calles del casco antiguo de la localidad costasoleña. Con las encuestas a favor, los conservadores concentran su esfuerzo en las pequeñas localidades donde pueden arañar un diputado, o dos, que sume y allane el camino de Moncloa. Un resultado para el que necesitan que el 'selfie' no se quede en una foto de recuerdo y se plasme en las urnas. “Dejaos las yemas de los dedos mandando 'whatsapps' y mensajes a los vuestros diciéndoles lo importante que es votar al PP”, resumía el presidente de la formación en Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla.

Para su excursión por Estepona, Rajoy se rodeó del tirón popular que mueve su alcalde y cabeza de lista al Congreso por Málaga, José María García Urbano, uno de los regidores más votados de España en las municipales y que le robó buena parte del protagonismo. “Te voy a votar de nuevo”, le dijo a García Urbano una cocinera durante el recorrido por el casco antiguo. “Bueno, y a tí también”, le aseguró al líder del PP en plena euforia mientras le asestaba dos besos en la mejilla. “Y esto ahora lo subo al Facebook”, corría otro sin tiempo siquiera para cerrar el teléfono.

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Los menos afines se limitaban a observar divertidos, aunque alguna foto cayó con "don Mariano", mientras que los entregados no dudaban en expresarlo. “El Gordo nos va a caer a todos los españoles si el 20 vuelves a ganar”, le espetaba una señora que luego calificaba el breve encuentro de “muy emocionante”. Por si acaso, Rajoy ya tienta a la otra suerte, la de la lotería de Navidad, en forma de décimo con el código postal de Estepona (para los supersticioso, el 29.680) que le regalaron los dirigentes locales.

JORNADAS INTENSIVAS EN ANDALUCÍA

Pese al pronóstico del CIS, el PP confía en obtener un buen resultado en Andalucía, región a la que Rajoy está dedicando tres jornadas intensivas, y donde cerró la precampaña. Histórico feudo socialista, los populares barrieron en las pasadas generales por vez primera y lograron 33 de los 186 escaños. Y aunque saben que esos datos no se repetirán, confían en no quedar muy descolgados respecto al PSOE apelando a que mantiene varias diputaciones, como Málaga o Almería, y al ascenso que tendrán Ciudadanos o Podemos.

En este sentido, en su intervención previa ante unos 600 simpatizantes, Rajoy saltó del terreno de la hipótesis y mostró su convencimiento de que las tres formaciones ya se están organizando y preparando pactos poselectorales para evitar que el PP siga gobernando, por lo que alertó a los ciudadanos “de lo que les espera”. Frente a esa alternativa, apeló a que el “único pacto que interesa al PP es con los españoles”, y defendió que debe gobernar la lista que obtenga más votos. “Eso es democracia y justicia”, dijo, aunque “otros no lo vean así”. Poco después, en una paella con militantes en Marbella, insistiría en que espera “que quien elijan los españoles sea quien presida el Gobierno”.

"NO SOMOS INFALIBLES"

El presidente del Gobierno consideró que “el PP es un valor seguro, y seguro que se creará empleo, se subirán las pensiones y se mantendrán los servicios fundamentales”, por lo que apeló a que aunque su formación “no es infalible”, con ellos “no habrá sorpresas”. Así, defendió que el mientras el PP ofrece “trabajo, gestión, dedicación y esfuerzo”, los demás “no saben lo que ofrecen o no ofrecen nada, porque nada han hecho” hasta la fecha “y solo hablan de pactos”. E incluso destacó que los ciudadanos siempre eligen a este partido “cuando las cosas no van bien para arreglar el desaguisado, algo de lo que nos sentimos muy honrados”.