ACTO DE APOYO ANTE EL JUZGADO

Arco de varas al 'president'

La concentración ante el TSJC combina las alabanzas a Mas con críticas a los tribunales

RAFA JULVE / BARCELONA

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Otra jornada "histórica" para el soberanismo catalán. Y van tantas como las que han vivido en primera persona la mayoría de los más de 6.000 ciudadanos que este jueves se congregaron a las puertas del Palau de Justícia de Barcelona para mostrar su apoyo a Artur Mas y plantar cara a los tribunales. «¡Jo també vaig votar!», gritaban algunos una hora antes de que llegara el protagonista del día. Muchos llevaban las camisetas de la Via Catalana (la del 2013, la del 2014 y la del 2015...); otros mostraban las papeletas de la consulta del 9-N; había quienes exhibían fotos del jefe del Govern en funciones cual si fueran estampitas. Decenas de asistentes hacían ondear 'estelades' sin descanso. "Tots som Mas"; "Mas president, Catalunya independent", coreaban a medida que se acercaba el dirigente de Convergència. "In-inde-independència", proclamaban.

El líder nacionalista enfiló la escalinata poco después de las 9.30 horas tras recorrer unos 100 metros de la avenida de Lluís Companys (vaya coincidencia, también, el nombre de la vía) acompañado por los miembros del Govern, por la cúpula de Junts pel Sí y por los 400 alcaldes soberanistas que habían iniciado una procesión desde el Parlament portando sus varas de mando. A la esposa del 'president', Helena Rakosnik, la 'consellera' Meritxell Borràs y la presidenta de la Cámara catalana, Núria de Gispert, se les escaparon las lágrimas de la emoción. Los líderes parlamentarios de la CUP Antonio Baños y David Fernàndez hacían piña también con la comitiva, aunque al otro lado de la calle había quienes les miraban como diciendo 'salvad al símbolo Mas'. "Esperemos que se porten como Dios manda", murmuraban algunos tras las vallas.

LA 'CUATRIBARRADA' Y 'ELS SEGADORS'

Antes de entrar, Mas se giró hacia la concurrencia, alzó el brazo e hizo una 'cuatribarrada' con los dedos. La ovación fue atronadora. Los manifestantes volvieron a entonar 'Els Segadors' en una multitudinaria capela y recurrieron de nuevo a entonaciones futbolísticas para gritar «fora, fora, fora la justícia espanyola", "no és justícia, és inquisició" y "aquesta justícia és una vergonya". El secretario general del sindicato ultra Manos LimpiasMiguel Bernad, se llevó otro duro abucheo cuando le reconocieron: "Manos Limpias, feixistes espanyols".

Himnos como 'L'estaca' o cánticos como «no tinc por» y «president, ni un pas enrere» amenizaron la espera durante la hora y 10 minutos que se prolongó el interrogatorio. Dentro del Palau de Justícia apenas se oían las voces de la concentración y los juicios por violencia doméstica seguían el orden del día con total normalidad mientras Mas declaraba por el 9-N. «Es nota, se sent, Companys està present», clamaban los congregados. No fue la única referencia al presidente republicano fusilado por el franquismo. Algunos asistentes portaban 'collages' con la imagen del histórico líder de ERC junto a la foto de Mas, a quien le esperaba otra ronda de aclamaciones a la salida.

Hacia las 11.30 horas el jefe del Govern se plantó en las escaleras y, durante alrededor de un minuto, escuchó cómo le ovacionaban 'cuatribarrada' en alto. Después, un bis de 'Els Segadors' y la ceremonia definitiva: no bajo palio porque faltaba el dosel; tampoco un pasillo de sables porque eran bastones de madera, pero sí un arco de varas de mando le prepararon los alcaldes soberanistas para que el 'president' desfilara por debajo como se hace en algunas ceremonias militares. «In-inde-independència». «President, president», volvieron a gritarle. Otro baño de masas «histórico» para el soberanismo.