El PP niega haber presionado a la banca y los empresarios para que se manifiesten en contra de la independencia

El vicesecretario de comunicación del PP, Pablo Casado, ha negado este lunes que el Gobierno esté presionando a la banca y los empresarios para que se manifiesten en contra de la independencia. Hoy precisamente el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha advertido de que existe "riesgo" de corralito si CatalunyaLinde se disgrega de España.

Casado ha asegurado que el sector financiero o las patronales empresariales se han pronunciado cuando Artur Mas, quien "cree que vive en un reino feudal" y sin conexiones con el resto de España, les "humilla".

En cualquier caso, el dirigente conservador ha aplaudido los pronunciamientos del poder empresarial con el argumento de que "hablar de los riesgos económicos" de que Catalunya se secesione es "lo mismo que hablar de los beneficios de seguir unidos".

La estrategia del PP

En este sentido, ha ratificado que la estrategia del PP de aquí a las elecciones del próximo domingo continuará pasando por lo que ellos denominan "contar a los catalanes la verdad" y que está en riesgo "las pensiones" o los ahorros. Los populares confían con esta táctica en movilizar a los votantes que apoyan al PP en las generales y no en las autonómicas, de forma que el partido conservador consiga incluso liderar el llamado bloque constitucionalista, por encima de Ciutadans.

En esta línea, Casado ha considerado que su partido puede "liderar mejor" el bloque de partidos antinacionalistas, dado que, en su opinión, C's se muestra "ambiguo" en algunos temas relacionados con la lengua o la cultura catalana.

Pese a que el PP niega que el 27-S se vaya a celebrar un plebiscito, el vicesecretario de comunicación ha reconocido, parafraseando el lema de Junts pel Sí, que el domingo está en juego "el voto de nuestra vida", dado que una mayoría de catalanes "pueden poner freno a una administración posiblemente corrupta y perniciosa desde el punto de vista que divide a la sociedad".