Justicia universal desde el otro lado del charco

El 14 de abril del 2010 se abrió un halo de esperanza para las víctimas del franquismo: un tribunal argentino aceptó una querella contra los crímenes de la dictadura española. Este es el punto de partida del documental ‘Desde el otro lado del Charco. Una historia de verdad, justicia y reparación’.

Quince años antes, la justicia española, con Baltasar Garzón al frente, hizo el recorrido inverso: ordenó juzgar y detener a los responsables de la dictadura argentina. El filme, dirigido por Carlos Suárez, relata en paralelo los dos procesos judiciales y ante la falta de ayudas institucionales, se ha iniciado una campaña de ‘crowdfunding’ para financiar el proyecto.

Las huellas del crímen

Los protagonistas del trabajo son, en primer lugar, víctimas de ambas dictaduras. Se enlazan, por ejemplo, entrevistas con Mercona Puig Antich (hermana de Salvador y querellante) y con la Abuela de la Plaza de Mayo Carlota Ayud de Quesada.

El actor Juan Diego Botto –a quien el régimen de Videla le arrebató a su padre- también participa en el documental y asegura que “hacer desaparecer las víctimas es una forma de borrar las huellas de un crímen y aumentar una tortura psicológica”.

Cuestión de humanidad

El reportaje también cuenta con  personalidades que han tenido un papel relevante en los procesos, como el relator de las Naciones Unidas Pablo Greiff, que reprocha que España no juzgue los crímenes franquistas y piensa que “las víctimas no quieren solo dinero, quieren justicia”.

Para el magistrado de la Audiencia de Barcelona, Santiago Vidal, cuya opinión también se recoge en ‘Desde el otro lado del Charco’, “ayudar a los familiares a recuperar los cuerpos de los desaparecidos no es solo cuestión de justicia: es una cuestión de humanidad”.