La relación entre las administraciones

El acercamiento de Rajoy y Mas abre un debate interno en el PP

El ministro Cristóbal Montoro, junto al 'conseller' Andreu Mas-Collel y la consejera andaluza Carmen Martínez, en el último consejo de política fiscal.

El ministro Cristóbal Montoro, junto al 'conseller' Andreu Mas-Collel y la consejera andaluza Carmen Martínez, en el último consejo de política fiscal.

GEMMA ROBLES
MADRID

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El 21 de marzo se reunieron los presidentes Mariano Rajoy y Artur Mas. La información que se ofreció sobre su conversación fue escasa, pero suficiente para hacer sonar las alarmas en el PP: parte del partido ya advierte de que no aceptará por las buenas que la prometida reducción del objetivo de déficit autonómico conlleve que algunas comunidades, y concretamente Catalunya, puedan beneficiarse de una sustancial rebaja sobre el 0,7% previsto para este año «a costa de los que sí han hecho de los deberes». El mismo día en que Rajoy confirmaba a Mas que tenía intención de impulsar el déficitasimétrico, el ministro Cristóbal Montoro hacía lo propio con los consejeros de economía en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). En esa reunión, Montoro pudo comprobar que la tesis de los distintos objetivos de déficit no gustó a los representantes Madrid, Galicia y Castilla y León. Pero tampoco consideran que ese sea el camino algunos destacados dirigentes del PP, según ha podido confirmar este diario.

En cualquier caso, que Rajoy pueda ser magnánimo con el déficit de los territorios depende de que Europa lo sea con España. Fuentes del Ministerio de Economía confirmaron ayer que se discute con la UE un objetivo de déficit «en el entorno» del 6% del PIB para el conjunto de las administraciones en el 2013. Podría variar unas décimas arriba o abajo dependiendo de si España logra atrasar un año o dos el objetivo del 3% del PIB, al 2015 o el 2016, frente al 2014 actual. Todo ello, teniendo en cuenta que el Gobierno revisará su previsión de caída de la economía en el 2013 para situarla en el entorno del -1%, frente al -0,5% actual.

IDEAS SOBRE FINANCIACIÓN /Así las cosas, es previsible que haya debate sobre el déficit en la reunión de la junta directiva del PP que Rajoy ha convocado para mañana en Madrid, a la que están llamados todos sus presidentes autonómicos y regionales.

Además, cabe recordar que la presidenta de los populares catalanes, Alicia Sánchez-Camacho, exige que se ponga sobre la mesa un nuevo modelo de financiación «singular» para Catalunya, otra idea que produce urticaria política en algunos de sus compañeros de filas. Camacho defiende un sistema de financiación para Catalunya en el que la solidaridad con el resto de autonomías sea «limitada y finalista». Además, la dirigente catalana plantea aumentar el número de impuestos cedidos.

Camacho ya ha explicado su modelo al propio Rajoy, a la vicepresdenta Soraya Sáenz de Santamaría y al ministro Montoro, además de a varios presidentes autonómicos. Nadie lo asume en todos sus términos y algunos, como el presidente de Madrid, Ignacio González -también beligerante con eldéficit asimétrico-, lo rechazan de plano. Y es que el modelo de financiación es otro de los motivos de discrepancia en el seno del Ejecutivo y del PP. ¿Hay prisa en reformar el modelo? Montoro cree que no, mientras que otros miembros del Consejo de Ministros y, sobre todo, varios presidentes autonómicos del partido lo creen urgente. El presidente del Gobierno -es quien tiene la última palabra- ha pedido que se pongan en marcha los trabajos previos para modificar el sistema de financiación actual, mientras que algún atrevido como el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, asegura que habrá nuevo sistema en enero de 2014 y que el Ejecutivo cuenta con varios estudios al respecto, además de tener casi ultimadas las balanzas fiscales, según explicó el domingo enEl Mundo.

Pero hay ministros que advierten de que «no hay dinero» y que crear «expectativas» de resolver con financiación un problema territorial «solo puede agravar el problema». Otros apuestan por calcular el coste de las prestaciones autonómicas y establecer una nueva financiación en función de los costes medios e, incluso, hay populares que abogan por ceder impuestos. De nuevo es Margallo quien va más lejos: apuesta por implantar «algo parecido» a los conciertos forales. De momento, Rajoy se limita a tomar nota de las ideas y reticencias de unos y otros. Aunque sabe que no contentará a todos.