Menos recursos y profesores, más tasas y más crispación

Con un presupuesto equiparable al de hace un lustro y 100.000 alumnos más que entonces, la escuela catalana (profesores, familias y alumnos) ha iniciado el curso más crispada que nunca: 1.780 profesores menos que el curso pasado (y otros 1.300 que dependen de una llamada), más alumnos por aula y siete de cada diez institutos cerrados por la tarde. Los recortes de laconselleriay del ministerio han dejado la inversión pública en educación en Catalunya en un 3,24% del PIB, muy por debajo del recomendado 5%. La tasa de fracaso escolar es del 21,5% y la de abandono prematuro, del 26%.

En este punto, el ministro de Educación, José Ignacio Wert, prepara una nueva ley orgánica que recentralizará la educación y blindará la financiación pública de escuelas que segregan a los alumnos por su sexo. Ya en abril pasado, Wert impuso un plan de ahorro de 5.000 millones de euros (261, en Catalunya). LaconselleraIrene Rigau, pese a discrepar de parte del plan, lo está aplicando en Catalunya. El hachazo dio pie en mayo a la más amplia protesta de la comunidad educativa desde la recuperación de la democracia. No fue escuchada. Los docentes imparten este año más horas de clase y, si uno de ellos cae enfermo, el centro no recibe un sustituto hasta dos semanas después. Los padres afrontan subidas de precios de las guarderías de hasta el 300%, pues la Generalitat ha reducido su aportación de 1.800 a 875 euros por plaza en solo dos años. Y, por primera vez, los alumnos de FP de ciclo superior han tenido que pagar 360 euros para matricularse.

En la universidad pública, los 150.000 catalanes matriculados han pagado este año las tasas más caras de España. Catalunya ha sido la única comunidad que se ha acogido a la posibilidad legal de cobrar a los alumnos el 25% del coste de su formación. La Generalitat insiste en que el aumento se ha hecho en función de la renta de cada estudiante, pero el mecanismo de compensación (las becas de equidad) aún no está completado. Paralelamente, el ministerio endurecerá el curso próximo las exigencias para recibir una beca.