COMPLEJA INVESTIGACIÓN CON IMPLICADOS DE TODAS LAS ADMINISTRACIONES

La trama que traficó con datos quiso espiar a la infanta Cristina

La infanta Cristina, en un acto en Barcelona en el 2010.

La infanta Cristina, en un acto en Barcelona en el 2010.

M. NAVARRO / J. G. ALBALAT
BARCELONA

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Además de Telma Ortiz, hermana de la princesa Letizia, la infanta Cristina también fue una de las víctimas de la trama de compra y venta de datos confidenciales que desmanteló el Cuerpo Nacional de Policía hace dos meses, en el marco de la denominada operación Pitiusa, y a cuyo sumario ha tenido acceso EL PERIÓDICO. En los 16.000 folios del sumario no hay constancia de estos dos episodios de espionaje, que en sus dos últimos números ha revelado la revistaInterviú, pero fuentes al tanto de las investigaciones han confirmado que no solo se realizaron, sino que Telma y Cristina no serán los únicos personajes de relevancia que fueron víctimas de esta trama.

La investigación, realizada por la Unidad Territorial de Seguridad Privada de Barcelona, culminó en mayo con una redada en la que fueron detenidas e imputadas 189 personas, la mayoría detectives, que, junto a decenas de funcionarios de todas las administraciones, crearon una compleja estructura en la que se conseguía cualquier información confidencial. No había unnopara nada. Cualquier dato tenía un precio, que aumentaba según la complejidad para conseguirlo.

En el caso concreto de la infanta Cristina, según detallaInterviú, fue unhacker(un experto pirata informático) el que intentó acceder a su correo electrónico y llegó a monitorizar distintas redes sociales para comprobar si la duquesa de Palma utilizaba alguna de ellas bajo seudónimo. La intención no era otra que conseguir material sensible de la infanta, a raíz de la imputación de su marido en elcaso Urdangarin.

La jueza que ha dirigido la investigación, ordenó levantar el secreto del sumario la semana pasada, y las partes ya han tenido acceso a la transcripciones de decenas de llamadas que fueron intervenidas a los principales sospechosos de la trama, y que confirman hasta qué punto los implicados traficaban con información a cambio de dinero. Sus informantes eran tan buenos que algunos sospechosos fueron alertados de que estaban siendo investigados, pero no tuvieron la pericia de evitar comentarlo por unos teléfonos que ya estaban pinchados.

MATERIAL DELICADO / En cualquier caso, fuentes conocedoras de la investigación, aseguran que el contenido más «delicado y sensible» del material intervenido se encuentra todavía por analizar, y es el que figura en los más de 60 discos duros, memorias, portátiles y otros soportes informáticos que los agentes de la Unidad de Seguridad Privada y la Unidad de Delincuencia Económica intervinieron en los despachos de medio centenar de detectives.

No toda la información que contienen esos discos forma parte de investigaciones ilegales. Por eso, su difusión podría poner en riesgo la obligada confidencialidad con la que un cliente acude a una agencia de detectives a realizar un encargo. En este punto, hay fuentes que aseguran que el CNI ha solicitado tutelar ese material sensible para clasificar qué parte es de interés para la investigación y qué parte no lo es.