El conflicto vasco

El final de ETA agita al PP

El ministro Jorge Fernández Díaz, ayer, en la entrega de un premio de la AVT a la Polícia y la Guardia Civil.

El ministro Jorge Fernández Díaz, ayer, en la entrega de un premio de la AVT a la Polícia y la Guardia Civil.

GEMMA ROBLES
MADRID

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El escenario político que se ha vivido en los últimos días en torno al final de ETA no es, precisamente, el que el Gobierno tenía en mente. Un Mariano Rajoy totalmente volcado en la economía y en convencer a Europa de que flexibilice las cifras de déficit de España ha visto cómo, en las últimas semanas, han aumentado las voces que le exigen dentro y fuera del país que mueva pieza en otra de las batallas que debe afrontar en esta legislatura: la del final de ETA. Así, la fallida iniciativa que el 21 de febrero llevó al Congreso la responsable de UPD, Rosa Díez, para instar al Ejecutivo a ilegalizar a Bildu y Amaiur ha revuelto las aguas. Y mucho, sobre todo en la derecha más radical y los colectivos de víctimas, que se solidarizaron con la polémica propuesta de UPD y han achacado al PP una calculada ambigüedad en este tema.

Desde la izquierda -que pactó con los populares una hoja de ruta en el Parlamento para gestionar la erapos-ETAy frenar la estrategia de Rosa Díez- también se presiona a Rajoy, aunque en sentido opuesto: se pide el pronto acercamiento de los presos etarras a Euskadi de forma generalizada, una idea a la que el jueves se unió, sorprendentemente, el presidente galo, Nicolas Sarkozy. Especialmente incómoda para el Gobierno español -que quiere dominar los tiempos en la lucha antiterrorista y forzar a ETA a anunciar la disolución- resulta esa presión por parte de un mandatario internacional tan cercano al PP como Sarkozy. Ayer, tanto Rajoy como su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, tiraron de frases hechas para evitar responder al presidente francés. No les interesa agitar este asunto.

¿DOBLE DISCURSO? / Y no les interesa agitar este asunto porque temen, entre otras cosas, que el debate sobre Amaiur y Bildu o sobre el posible acercamiento de presos por otra vía distinta a la del arrepentimiento pueda conllevar una revuelta de las víctimas del terrorismo, que ahora miran con desconfianza a los populares y sospechan que el discurso duro ante ETA que esgrimían en la oposición no es el mismo que tienen actualmente, instalados en el poder.

Tanto teme el PP que esos colectivos puedan darle la espalda o, incluso, organizarle una manifestación (como hicieron en anteriores legislaturas contra el Gobierno del PSOE apoyados precisamente por los populares) que, en los últimos días, ha centrado buena parte de su agenda en acercarse a las víctimas. Ha habido reuniones con el ministro Jorge Fernández Díaz y con dirigentes del partido como Antonio Basagoiti e Iñaki Oyarzábal. Éste último llegó a enseñar a sus interlocutores informes policiales para demostrar que, «en contra de lo que sostiene Rosa Díez», no existen pruebas para ilegalizar a Amaiur o Bildu.

El caso es que la jefa de UPD y sus posiciones intransigentes en esta materia se han convertido en un auténtico quebradero de cabeza para Rajoy y los suyos, que se esfuerzan en defenderse de los ataques que por la derecha, ya sea en forma de iniciativas parlamentarias o declaraciones públicas, les lanza Díez cada vez que tiene ocasión.

ACERCAR PRESOS / Al menos, el PP mantiene vivo su acuerdo con el PSOE para ir de la mano en el final de ETA y su acuerdo de gobierno en Euskadi. La única diferencia que dejan ver en público es su criterio en cuanto al trato a los presos: ayer mismo el lendakari Patxi López volvió a apostar por hacer una política penitenciaria «inteligente» para evitar el «victimismo» de la banda, mientras que el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, apostó por no remover este asunto para no dar «razones» a la izquierda aberzale.

El ministro Fernández Díaz, por su lado, hacía ayer esfuerzos por seguir acercándose a las víctimas y, en un acto de homenaje celebrado en Madrid, subrayó que «jamás» ha existido un conflicto político con ETA (hace días dijo lo contrario y tuvo que rectificar) y que «los vencedores» no serán los asesinos. La presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, advirtió de que seguirán pidiendo la ilegalización de Bildu y Amaiur, informa Mayka Navarro.