EL ACOSO POLICIAL A LA BANDA

Más de cien etarras han sido detenidos en el último año

EFE / Madrid

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Las fuerzas de seguridad del Estado no han bajado en ningún momento la guardia pese a la aparente debilidad de la banda terrorista en los últimos tiempos. Ello ha llevado a que en el último año mas la policía haya detenido a más de cien presuntos miembros de ETA o vinculados con el entorno de la organización terrorista. Esas detenciones son, según el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, la "prueba del nueve" de que el Estado seguía persiguiendo a la banda y a su entrono.

Las detenciones se han producido en su mayoría en España, pero también en Francia y en Portugal. En este último país, los etarras confiaban en poder escapar del acoso de las policias española y francesa. De hecho, la banda había montado en Portugal una fábrica de bombas con más de una tonelada de explosivos en su poder. Sin embargo, la policía lusa dio, el pasado 5 de febrero, un duro golpe a la infraestructura de la banda cuando localizó en un piso de la localidad de Obidos una gran cantidad de material explosivo. El domicilio había sido abandonado precipitadamente por Oier Gómez -en paradero desconocido- y Andoni Zengotitabengoa, detenido el 12 de marzo en el aeropuerto de Lisboa cuando pretendía volar a Venezuela. Su hermano, Luis María Zengotitabengoa, también fue detenido en agosto en la ciudad belga de Ostende por su relación con el alquiler de una furgoneta cargada de explosivos que fue interceptada el 9 de enero en Bermillo de Sayago (Zamora). La furgoneta era conducida por Garikoitz García Arrieta y el vehículo que hacía la labor de lanzadera lo era por Iratxe Yáñez, ambos detenidos en suelo luso.

Cae el jefe militar en Francia

Pero el refugio de la dirección de ETA por excelencia, pese a las cada vez mayores dificultades, sigue siendo Francia, donde la colaboración entre las fuerzas de seguridad de ambos países ha permitido desarticular la quinta cúpula de la banda. La operación más importante contra ETA se produjo el 28 de febrero, cuando fue detenido en Normandía el supuesto jefe militar de ETA, Ibon Gogeaskoetxea.

También cayeron los liberados (fichados y a sueldo de la organización) José Lorenzo Ayestaran, implicado en diez asesinatos a principios de los años 80, Beñat Aguinagalde, presunto autor de los asesinatos de Isaías Carrasco e Ignacio Uría,  y Mikel Kabikoitz Carrera, aliasAta. Este último, que sustituyó a Gogeaskoetxea en el aparato militar, fue detenido el 20 de mayo junto a quien había de ser su sucesor, Arkaitz Agirregabiria.

Con la detención deAta, relacionado con los asesinatos del dirigente aragonés del PP Manuel Giménez Abad y de dos policías en Sangüesa, se conseguía poner entre rejas al último miembro del comité de dirección de la banda que decidió romper la tregua con el atentado de la T-4.

La lucha contra ETA se ha llevado la vida de un agente francés, que murió el 16 de marzo del año pasado en un tiroteo con varios presuntos etarras que intentaban robar en un concesionario de coches. Uno de los etarras fue detenido: Joseba Fernández Aspurz, buscado porkale borroka.

Operaciones en Catalunya y Euskadi

En territorio español, el 16 de febrero la Policía Nacional detuvo en Portbou (Alt Empordà) a Faustino Marcos Álvarez, quien tras permanecer ocho años en la clandestinidad había regresado a España con la intención de instalar un almacén y un taller de explosivos. Un día después fueron arrestados por los Mossos d'Esquadra en Camprodon (Ripollès) Jon Rosales y Adur Aristegi Aragón, cuando intentaban huir al país vecino. Ambos estaban vinculados a Ibai Beobide, arrestado el día 13 en Guipúzcoa, que los habría captado para integrar dostaldes de legales en el País Vasco.

También la Ertzaintza detuvo en enero en una operación desarrollada en varias fases a nuevelegales (no fichados) y localizó cuatro zulos en Ondarroa, con casi 40 kilos de explosivos. El pasado 14 de abril, la Guardia Civil arrestó en Vizcaya y Guipúzcoa a diez personas, tres de ellas abogados de presos de ETA, acusados de servir de correos con la organización terrorista y gestionar la huida de etarras.