El presidente loa a Catalunya como motor para salir de la crisis

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quiso empezar su discurso con un repaso a las medidas que el Gobierno central ha puesto en marcha para intentar salir de la crisis. Es lo que definió como el horizonte económico de España y Catalunya. Consciente de que entre el público había una nutrida representación empresarial y de que las reformas que pretende acometer solo triunfarán si cuenta con su colaboración, apeló al papel vital que tradicionalmente ha desempeñado Catalunya como motor de la economía española. «Para salir de esta crisis, España necesita a Catalunya. Y Catalunya necesita a España», proclamó. Y añadió, por si algún presente dudaba de su contundencia, que no se trataba de una afirmación «retórica», sino que se enmarca en una convivencia fundamentada en el respeto y el reconocimiento mutuos. «Solo así», aseveró.

Zapatero subrayó que las reformas diseñadas para mejorar la competitividad apuntan al «corazón de la economía catalana». Entre los retos que enumeró destacan el objetivo de duplicar, en el 2015, el número de empresas innovadoras y superar, ese mismo año, el 20% de facturación industrial ¿en Catalunya se concentra una cuarta parte¿. El presidente pronosticó que España está en el buen camino porque en el segundo trimestre la economía ha crecido más (sin concretar porcentaje) que entre enero y marzo, cuando el incremento fue del 0,1% del producto interior bruto (PIB).

Uno de los ámbitos en el que el empresariado catalán acumula más quejas es en el de las infraestructuras. A pesar de que la disposición adicional tercera del Estatut pretende remediar el retraso histórico, la cancelación de cinco obras viarias que el ministro de Fomento, José Blanco, anunció el jueves ha vuelto a encender las alarmas. Zapatero sabía que le esperaba más de un reproche y de ahí que insistiese en que tres de los cinco proyectos ¿dos en la A-14 y el otro en la A-27¿ se rescatarán (más información en la página 21). Incluso afirmó que pedirá a Blanco que revise la lista para ver si se puede recuperar alguna otra obra.

«CAMBIO» DE GESTIÓN / Otra de las asignaturas pendientes de la que los empresarios no se olvidan es el modelo de gestión aeroportuaria que, de momento, duerme en el cajón de las promesas irresolutas. El jefe del Ejecutivo reconoció que el actual sistema necesita «un cambio» para que cada aeropuerto pueda planificar mejor su estrategia. Tras subrayar que AENA ha hecho una «buena gestión», aseguró que no se trata de un problema de regulación, sino que es de cultura. Sea o no una cuestión cultural lo que en Catalunya se da por hecho es que, si no se resuelve ya, volverá a ser un argumento de campaña. Como hace cuatro años.