Las reacciones en España

El PSOE defenderá que la nación catalana cabe en la Constitución

María Teresa Fernández de la Vega, ayer, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Gobierno.

María Teresa Fernández de la Vega, ayer, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Gobierno.

JUAN RUIZ SIERRA
MADRID

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El grupo parlamentario socialista, al que pertenecen los 25 diputados del PSC en el Congreso, «constata el malestar creado en Catalunya por la sentencia sobre el Estatut», pide al Gobierno que eche mano de «todos los mecanismos» para recuperar el texto que se votó en referendo y, por último, en lo que supone una crítica tanto a la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que cercenó la norma catalana como a quienes creen que el modelo autonómico salido de la Carta Magna está agotado, «reitera» que el términonación, aplicado a Catalunya, tiene «cabida» en la ley de 1978. CiU, buscando que el PSC caiga en una incoherencia, recupera la declaración institucional que hizo elpresident, José Montilla, tras conocer el fallo y dice que el alto tribunal cometió «una gran irresponsabilidad». ERC solicita el desacato a la sentencia y que el Congreso respete un proceso de la autonomía hacia la independencia. IU-ICV quiere garantías para «el reconocimiento político y simbólico de Catalunya como nación». Y el PP demanda que se cumplan las resoluciones del Constitucional.

¿Qué destino espera a todas estas propuestas, registradas ayer en la Cámara baja, cuando se voten el próximo martes? La única que puede prosperar, por motivos de aritmética parlamentaria, es la socialista, que cuenta con el visto bueno de Montilla y José Luis Rodríguez Zapatero. Redactada tras la masiva marcha barcelonesa de hace justo una semana y las distintas intervenciones del jefe del Gobierno en el debate sobre el estado de la nación –destinadas en una parte importante a buscar la complicidad de la Catalunya enojada por el sentencia de los magistrados–, asegura que «la realidad nacional catalana, tal y como se expresa en el preámbulo del Estatut, el autogobierno de Catalunya, la dignidad de sus símbolos e instituciones, la lengua y la cultura catalanas y su tradición jurídica», entre otras cosas, tienen «perfecta cabida en el marco jurídico y político definido por la Constitución».

Fuentes del PSOE señalaron ayer que «iban a negociar» sobre su propuesta, pero que el acuerdo era «difícil». Las del resto de los grupos, continuaron, «parecen estar hechas para ser rechazadas». La resolución de CiU, en concreto, resulta «inaceptable» para los socialistas por las críticas que contiene al TC, con pasajes que dicen –y son palabras de Montilla– que el tribunal «ha escrito una de las páginas más tristes de su historia» y «ha hecho un mal servicio a Catalunya y a España».

LA JUSTIFICACIÓN / La de CiU, en cualquier caso, puede poner al PSC en un aprieto. Si no hay acuerdo y los socialistas catalanes votan en contra de la propuesta de la federación nacionalista, estarán, de alguna manera, posicionándose en contra de las palabras del máximo mandatario de la Generalitat, que es también su primer secretario. ¿Cómo justificarlo? «El recorta y pega de CiU no es serio ni con el Estatut, ni con elpresident, ni con el Congreso», sostuvo Daniel Fernández, diputado del PSC y secretario adjunto del mismo grupo.

Más claras están en las cosas en lo que respecta a la propuesta de resolución de ERC, que pretende que las Cortes españolas expresen su rechazo a la sentencia del Constitucional porque «vulnera» la voluntad del pueblo catalán y manifiesten su respeto ante cualquier proceso democrático en pro de la independencia de Catalunya. Será difícil que un texto así recabe apoyos de partidos no nacionalistas, toda vez que ayer en el Parlament ni siquiera CiU (que se abstuvo) respaldó la propuesta en la que Esquerra Republicana manifestaba su voluntad de iniciar «un proceso hacia la independencia de Catalunya» y llamaba a no acatar la sentencia del alto tribunal.