Quieren traspasar a Duran

Sigue siendoDuran Lleidauna bendición paraPolònia (TV-3). Este político es una fuente inagotable que excita enormemente la imaginación y el mordiente de los guionistas. Les da unos resultados muy divertidos y con mucho mordiente. Esta semana han escenificado el momento ERE que impulsa Convergència. Resulta que necesitan tirar lastre. Despedir al personal sobrante e incómodo. Y en vista que el único que les molesta esDuran Lleida, le comunican la decisión.«N'estem fins els collons de tu»le diceArtur Mas. O sea, fuera, a la calle, despedido. PeroDuran, que no tiene un pelo de tonto, les dice que ya pueden ir echando cuentas de lo que le van a tener que pagar. A saber: 20 días por cada uno de los 35 años trabajados, 20 euros por cada viaje en avión, 15 euros por cada noche pasada en su suite del Hotel Palace, etc, etc. Y claro, sale una cifra tan inasumible, tan astronómica, que la única solución que encuentra Convergència es disfrazarle de jugador de fútbol, en planNeymar, y ofrecerlo a todos los clubs de fútbol del planeta, muy en particular a los equipos españoles. ¡Ahh! Elsketchha sido desternillante. Muy bien trabajado. No obstante si el programaPolònia, en lugar de emitirse los jueves, se emitiese los viernes por la noche, seguramente el mordisco habría ido en otra dirección. El viernes EL PERIÓDICO publicó el barómetro GESOP, que está siendo comentadísimo, y que según el cual si ahora se convocasen elecciones las ganaría Esquerra Republicana de calle, y no Convergència. ¡Ahh! Si lospolacos hubiesen conocido este dato a tiempo, probablemente hubieran disfrazado de futbolistas a toda la plana mayor de Convergència. En cambio aDuranes muy posible que le hubiesen reservado el papel del granMinguella, es decir, de colosal comisionista-vendedor de todo el lote convergente.REVILLA NO PIENSA CALLAR .-Ha reaparecidoRevillaenLa Sexta noche. Ha salido al paso de las acusaciones que impulsan contra su época de presidente de Cantabria. Fue nítido y claro: «Me lo esperaba. No es casual. Estoy tocando callos importantes. A la banca no le gusta que le diga que roba. Tampoco a Repsol que diga que es un monopolio que se está cargando las energías renovables. Tampoco a los dos partidos grandes, con su bipartidismo dominante. Tampoco le gusto a la monarquía. Pero no voy a callar». ¡Ahh! Se llevó una ovación grande. O sea, el pueblo quiere que siga hablando.