AUTORA DE 'EL CUENTO DE LA CRIADA'

Margaret Atwood: "¿Soy una mala feminista?"

La escritora canadiense escribe un artículo titulado para defenderse de las críticas ante su postura frente al movimiento #Metoo

La escritora canadiense Margaret Atwood

La escritora canadiense Margaret Atwood / periodico

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La novelista canadiense Margaret Atwood, criticada en los últimos tiempos por su supuesta falta de empatía con las mujeres víctimas de abusos sexuales, explica sus motivos en un artículo en el que afirma que el movimiento #Metoo "es el reflejo de un sistema judicial roto". "En demasiadas ocasiones, las mujeres y otras víctimas de abusos sexuales, al no obtener respuestas adecuadas ni de las instituciones ni de las empresas, utilizan otra nueva herramienta: Internet», escribe la autora de 'El cuento de la criada' en este artículo, titulado, irónicamente, "¿Soy una mala feminista?" y publicado este fin de semana en el diario 'The Globe and Mail' de Toronto.

Atwood, de 78 años, se refiere en el artículo a las actrices que denunciaron los abusos sexuales del productor Harvey Weinstein, como "estrellas caídas del cielo". Y añade: "Esto ha sido muy efectivo y ha sido visto como una llamada de atención masiva. Pero, ¿y ahora qué? Las instituciones, las empresas y los lugares de trabajo deben llevar la iniciativa o podemos esperar a que más estrellas caigan todavía, y bastantes asteroides", sentencia.

La escritora de 'Alias Grace' y la citada 'El cuento de la criada' (adaptada a la televisión en la premiada serie de Hulu que se puede ver en HBO) recurre a la historia para denunciar los riesgos que conlleva una justicia expeditiva y popular. "Recuerda a la revolución francesa, las purgas del estalinismo en la antigua URSS, la revolución cultural en China, la dictadura de los generales en Argentina o los primeros días de la revolución iraní".

Respuesta a sus detractores desde Twitter

«La condena sin un proceso judicial es el primer paso hacia la ausencia de justicia, para que el sistema se corrompa como en el período prerrevolucionario en Francia, o que las cosas sean como en el Lejano Oeste, donde el pueblo se tomaba la justicia por su mano», escribe.

Muy activa en Twitter, desde allí respondía a sus detractores el domingo. Y varias mujeres le acusaban de haber firmado una petición en apoyo a un profesor de universidad proseguido por acoso. En 2016, firmó una carta abierta en la que pedía una investigación independiente para el caso de Steven Galloway, que dirigía el programa de escritura creativa de la University of British Columbia (Vancouver) y fue despedido tras ser acusado por parte de diversas alumnas de acoso sexual.