CONCIERTO

La gran 'conexión' de Mezquida y Chicuelo

El pianista y el tocaor presentan el el Auditori su primer disco conjunto, un rico diálogo entre el flamenco y el jazz

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MARTA CERVERA / BARCELONA

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Marco Mezquida y Juan Gómez 'Chicuelo'Juan GómezChicuelo' presentan este jueves en el Auditori 'Conexión' (Taller de Músics) un impresionante disco fruto de la primera colaboración entre el versátil pianista menorquín, siempre en busca de nuevos desafíos artísticos, y el tocaor de Cornellà, inspirado guitarrista con mucho duende que ha trabajado con Enrique Morente y Mayte Martín, entre otros, para quien explorar nuevos caminos es como respirar.  

En 'Conexión' todo fluye de forma orgánica en un bello diálogo instrumental que va más allá de sus respectivas trayectorias en el flamenco y el jazz para alcanzar una voz única en la que ninguno se impone al otro, ambos suman. La mayoría de las melodías están dobladas y en ellas tocan al unísono. El disco transmite muy buenas vibraciones. 

SENSIBILIDAD, PASIÓN Y MAGIA

Hay bulerías, rumbas, seguiriyas y títulos tan originales como 'Lenta, andante, trepidante' entre las siete piezas del compacto, en el que la pareja protagonista cuenta con Paco de Mode a la percusión. Ninguna de las piezas se ajusta a los cánones de duración de la música comercial porque el arte se mide en sensibilidad, pasión y magia.

'Conexión' fue presentado en la última Fira Mediterrània de Manresa y se grabó poco después, en diciembre. "Ahora, de cara al Auditori, notamos que todo ha cogido más cuerpo", ha destacado Mezquida. Tanto él como Chicuelo son unos 'cracks' de la improvisación así que, por muy bello que les haya quedado el disco, seguro que en directo será distinto.

Aunque las teclas de su piano se funden con las cuerdas de Chicuelo con total naturalidad, como si hubieran tocado juntos toda su vida, necesitaron invertir muchas horas y mimo en su trabajo para hallar el sonido que buscaban. "La mayoría de las estructuras y las ideas eran de Chicuelo. A partir de allí yo le proponía cambios y añadía cosas con el piano. De esta manera fuimos viendo qué nos interesaba y qué no. Fuimos hablando y creando el esqueleto de cada canción", recuerda Mezquida. La conexión entre ellos no fue instantánea, pero casi. "Establecimos una relación muy fluida porque desde el principio hubo un buen entendimiento".

"FLECHAZO"

Chicuelo es más directo: "Fue un flechazo". Considera que Marco y él son almas gemelas pese a llevarse 20 años. "Ambos decimos, sentimos y respetamos por igual al compañero. Hemos trabajado desde la libertad. No ha habido un liderazgo en este proyecto: cada uno ha estado al servicio del otro. Solo así ha podido surgir un disco como éste, con personalidad propia y temas creados por nosotros". E insiste en la capacidad de su colega a la hora "de saber estar, esuchar, y levantar la mano cuando toca".

A diferencia de otros artistas han preferido no incluir ni una versión. "Ofrecer tus propias canciones siempre aporta un punto extra, da más valor al disco".

Ambos entienden la música como un terreno para compartir y crecer artísticamente. "Cuando tocas con alguien siempre te puedes entender más o menos, depende de cada persona. Con Chicuelo, que para mí es un referente por la inteligencia y belleza de su música, me entendí desde el primer minuto. Sentí que con él era fácil conversar y compartir. Los dos queríamos lo mismo: crear belleza trabajando desde la sinceridad y la humildad pero con ganas de divertirnos".

Ambos se conocían y ya habían tocado juntos. Primero en un proyecto junto al trompetista Raynald Colom. La segunda vez, Marco tuvo que sustituir de urgencia al pianista que suele acompañar a Chicuelo en su formación. "Me entendí tan bien con él que no lo dudé cuando surgió la posibilidad de desarrollar algo juntos". El tiempo les ha dado la razón.