CRÍTICA

Días tranquilos en Solsona

'Els estranys', de Raül Garrigasait, es un libro valiente, incluso arrogante

Raül Garrigasait

Raül Garrigasait / RICARD FADRIQUE

VICENÇ PAGÈS JORDÀ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cuando, en el 2012, Raül Garrigasait (Barcelona, 1979) publicó 'El gos cosmopolita i dos espècimens més' escribí: “Este es un libro extraño, que se complace en construir paradojas y relacionar conceptos aparentemente lejanos". Ahora ha publicado otro libro que, merecedor del mismo adjetivo, se titula precisamente 'Els estranys'. Si aquel ensayo incorporaba técnicas procedentes de la ficción, esta novela incluye elementos propios de la reflexión y de la historia, y en lugar de relacionar conceptos se complace en dispersar acontecimientos.

{"zeta-legacy-despiece-vertical":{"title":"'Els estranys'","text":null}}

'Els estranys' narra la estancia en Solsona de un aristócrata prusiano que ha decidido unirse a los tradicionalistas que luchan en la primera guerra carlista. Sin un destino concreto, pasa sus días tocando el piano, conversando con un médico, sin conseguir entenderse con la soldadesca y formulándose preguntas sobre los ruidos que proceden del piso de arriba.

El libro surge del paso por la Biblioteca de Berlín de un personatge denominado Raül Garrigasait. Las (in)acciones del oficial prusiano se combinan con las reflexiones de este personaje, que se suman a las del médico, que proporciona con generosidad interpretaciones sobre la divinidad, la amistad y la guerra.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"'Els estranys' narra la estancia en Solsona","text":"'Els estranys' narra la estancia en Solsona\u00a0de un arist\u00f3crata prusiano que ha viajado a Espa\u00f1a para participar en la primera guerra carlista"}}Garrigasait tiene el don del adjetivo feliz, domina las melodías de la sintaxis y urde diálogos sensacionales; no obstante, el libro se incribe en una tradición literaria que desprecia las convenciones de la ficción. Como las novelas de Josep Pla, Salvador Espriu, Joan Perucho o Valentí Puig, 'Els estranys' no se doblega ante a las leyes de la verosimilitud: en conjunto, parece más un divertimento intelectual que un intento serio de persuadir al lector para que se interese por los hechos. Ahora mismo no sabría decir si el autor es demasiado inteligente, o demasiado original, o si toma como modelo las ficciones anteriores al siglo XIX, cuando los autores no se tomaban en serio la trama.

Más que la ficción, Garrigasait cultiva, en este libro mestizo, la poesía y el ensayo. El tema, si lo hay, se esconde detrás de sucesivas pantallas. En definitiva, este libro requiere un lector lúdico y atento, solicitado por los juegos del azar y el esperpento lírico. 'Els estranys' es valiente, incluso arrogante. No se venderán muchos libros, pero más de un lector tendrá ganas de volver a él.