LA VISITA DEL JEFE

El reencuentro con Springsteen, en cinco claves

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JORDI BIANCIOTTO / BARCELONA

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La cuenta atrás toca a su fin y Bruce Springsteen y la E Street Band irrumpirán este sábado (21.00 horas) en el escenario del Camp Nou para ofrecer el primer concierto en Europa del 'The River Tour'. El Boss no viene esta vez a defender un nuevo disco, sino arropado por el capital temario del doble álbum 'The River' (1980), expandido en la reciente caja 'The Ties that Bind. The River Collection'. Procedemos a precisar las claves de esta nueva visita de la estrella de New Jersey.

REGRESO A 1980

La idea de acompañar la edición del 'boxset' con algunos conciertos derivó en una gira entera por Norteamérica y, de ahí, a un 'tour' europeo donde los pabellones dan paso a los estadios. En Bruce Springsteen no todo está tan calculado como parece, hay fogonazos de improvisación y decisiones a corto o medio plazo. Y esta nos permite un reencuentro con 'The River', el disco (doble) que en su día agitó la narrativa 'springsteeniana' abriendo el foco ante un paisaje de historias y personajes cercanos y de diversos tonos anímicos, de la fiesta a la más abismal introspección a través del rock’n’roll, el acento 'roots' y las fibras negras.

El río como metáfora de la juventud perdida, emancipación, bodas de penalti, figuras sombrías y sin rumbo, el precio a pagar, romanticismo y lazos que unen: 'The ties that bind'. Material que en su día situó al Boss en un espacio más real, tuteable, que en el épico 'Born to run', y con mayor amplitud de miras que en 'Darkness on the edge of town'.

REPERTORIO CON INCÓGNITAS

El anuncio de que los conciertos en Europa no incluirán la interpretación íntegra de 'The River', sino una selección de sus canciones, ha generado debate entre los fans. Unos se sienten desilusionados y otros lo venían venir y comprenden que el guion de un estadio no puede ser el mismo que en un pabellón. En particular por lo que respecta a las canciones más intimistas, de 'Fade away' y 'Stolen car' a las caudalosas 'Drive all night' (fetiche que Springsteen nunca ha interpretado en Barcelona) y 'Point blank'. Esperemos, no obstante, que alguna de ellas suene este sábado.

Pero ese cambio hace del concierto de Barcelona una caja de sorpresas, un folio en blanco. Inicio de gira europea con cambio de reglas y un océano de canciones en las que elegir. Como ya ocurrió solo una vez, en el arranque mundial del 'Reunion Tour' (Palau Sant Jordi, 1999), nadie sabe qué estructura tendrá el recital de este sábado. Fans eruditos tiemblan ante la posibilidad de un 'greatest hits' cajón de sastre. Que no cunda el pánico. El Boss sabe cómo construir un concierto y se hace difícil imaginar que 'The River', aun sin sonar entero, no aporte la columna vertebral y el relato de la noche.

CIUDADANO BRUCE

Su decisión, hace unas semanas, de suspender el concierto en la localidad de Greensboro como protesta ante la ley que, en Carolina del Norte, insta a que los transexuales a utilizar unos baños específicos en los locales públicos ha reafirmado su posición progresista en vísperas de su asalto a los escenarios europeos. "Algunas cosas son más importantes que un concierto de rock y la lucha contra los prejuicios y el fanatismo es una de ellas", afirmó Springsteen en un comunicado.

Qué lejos quedan las interpretaciones, hace tres décadas, de 'Born in the USA' como himno del 'reaganismo'. Springsteen jugó durante años con cierta ambigüedad, o quizá en Europa no supimos leer con precisión el sentido y el trasfondo de su orgullo americano. Pero en el 2004 apoyó a Kerry frente a Bush, y en el 2012, a Obama. En el 2016 no se ha pronunciado en el duelo Hillary-Sanders.

UNA E STREET BAND DISTINTA

Si a mediados de la pasada década le vimos tres veces con otros formatos, en esta llevamos encadenadas otras tres visitas seguidas con la E Street Band. En una versión retocada respecto a la que le acompañó cuando presentó 'The River'’ hace 35 años: perdimos tristemente a Danny Federici (2008) y Clarence Clemons (2011), roles asumidos ahora por Charles Giordano y Jake Clemons (sobrino del malogrado saxofonista), a los que se suman otros tres integrantes incorporados años después del doble álbum original: Patti Scialfa (1984), Nils Lofgren (1984) y Soozie Tyrell (2002). En el núcleo superviviente, el guitarrista Steve Van Zandt, el teclista Roy Bittan, el batería Max Weinberg y el bajista Garry Tallent.

LA SINTONÍA CON BARCELONA

Este 'The River Tour' trae al Boss por 15ª vez a Barcelona desde su debut, precisamente en la gira original del doble álbum, en 1981, y el concierto del sábado será el 20º que ofrece en la capital catalana. Cifras, en fin, muy superiores a las de cualquier otra ciudad española: la siguiente de la lista, Madrid, acumula justo la mitad de recitales, un total de 10. Lo cual alimenta la tesis de la sintonía especial del artista con Barcelona. Impresión a la que influyen otros hechos, como la selección de la ciudad en itinerarios europeos breves (1992, 2002) o la grabación en el Sant Jordi del DVD 'Live in Barcelona'.

Habrá quien siga teniendo dudas sobre la importancia de Barcelona para Bruce Springsteen. Pero no debería tenerlas sobre la importancia de Springsteen para Barcelona. Y para los catalanes, como ilustran, por ejemplo, las iniciativas del pastelero Albert Dorna, autor, hace unos años, de una mona de chocolate con una figura del Boss de un metro y 20 centímetros. Dorna se las ha arreglado para que el artista ceda los derechos de su canción 'If I should fall behind' en su interpretación, con arreglo de cobla a cargo de Sergi Cuenca, en el Ball dels Gegants de la Patum de Berga, el 29 de mayo.