HÁBITOS DE LOS VIAJEROS ESPAÑOLES

Ocho de cada 10 turistas rurales han simplificado sus escapadas en los últimos dos años

El 28% ha viajado menos días y el 22% ha buscado un alojamiento más barato, según el último estudio de Toprural

SONIA GUTIÉRREZ / Barcelona

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El número de turistas que modifican sus vacaciones para reducir costes aumenta conforme se agudiza la crisis económica en España. Según la últimaRadiografía del Viajero Rural, elaborada por Toprural, el 82% de losviajeros rurales(que practican turismo rural al menos una vez al año) han variado sus hábitos, frente al 65% de los que afirmaron haberlo hecho en el 2010, cuando se elaboró el anterior informe.

“Entre el 2008 y el 2010, se notaba la crisis, pero no mucho. Ha sido a partir del 2012 cuando el golpe ha sido más fuerte”, afirma el portavoz de Toprural, Joseba Cortázar. Al principio, explica, el hecho de que la gente redujera sus viajes al extranjero pordestinos nacionalesbenefició al turismo rural, pero en los últimos años el problema es que el viajero recorta en todo tipo de salidas vacacionales.

El principal cambio de los viajeros rurales ha sido el dereducir el número de días(lo han hecho un 28% de los turistas), seguido de buscar unalojamiento más económico(22%) y reducir el gasto en actividades complementarias (16%). Un 8% eligió un destino más cercano. Frente a estos, una minoría del 18% no ha cambiado en nada su manera de viajar.

El precio decanta la elección

Según el estudio, elprecio es el factor que más importa a la hora de elegir un alojamiento rural. El 76% de encuestados lo considera un elemento decisivo. También confieren gran importancia alentorno(52%), los servicios del alojamiento (49%) y las recomendaciones de amigos y familiares (43%).

En cuanto al precio, a pesar de los esfuerzos por el sector en contener tarifas, y de que la opinión mayoritaria es que se trata de una opción económica de viajar (según el 58% de encuestados), hay más personas quen creen que el turismo rural escaro: un 37%, frente al 30% de dos años antes. En el 2013, los viajeros rurales se gastaron una media de 59 euros por persona y día en el alojamiento, frente a los 42 euros del 2010, aumento que según el informe podría deberse a la subida del IVA.