El 12% de los conductores cambian la autopista por otras vías debido a la crisis

Las autopistas catalanas perdieron el 12% del tráfico durante la última campaña veraniega en beneficio de autovías y otras carreteras de menor rango, una circunstancia "motivada por la crisis" que podría suponer un aumento de los accidentes porque se trata de "vías más cargadas y más peligrosas", según ha advertido el director del Servei Català de Trànsit (SCT), Joan Josep Isern, al presentar los datos sobre la siniestralidad en el periodo comprendido entre el 21 de junio y el 31 de agosto.

El balance del periodo ha sido el mejor desde que se computan datos, con un total de 35 víctimas mortales frente a los 38 del récord alcanzado en el mismo periodo del año anterior y los 52 del 2011, aunque Isern ha evitado el mensaje triunfalista y ha insistido en que hay que seguir trabajando.

En este sentido, ha destacado el repunte de la siniestralidad que se ha producido en las autovías, que ahora van más cargadas. también ha informado de que el 63% de los siniestros fueron choques frontales, "característicos" de las vías de un solo carril. "Las instituciones europeas recuerdan que las autopistas son un 20% más seguras que las autovías y un 30% más que el resto de carreteras", ha afirmado.

El director del SCT también ha destacado que el 60% de los accidentes de tráfico durante la campaña de verano se vieron afectados  vehículos de más de 10 años. Los coches viejos no son necesariamente más peligrosos, ha precisado, pero sí lo son si no se hace un correcto mantenimiento, "y la crisis está afectando mucho".

La carta de la ITV

Para reducir la siniestralidad en este aspecto, el SCT ha avanzado que sancionará a los conductores que no tengan al día la inspección Técnica de Vehículos (ITV). A partir de octubre se enviará una carta informativa con la "recomendacíón" de pasar la ITV a todos los vehículos que circulen y sean detectados sin el correspondiente aval, aunque Isern no ha precisado cuándo empezarían a ser multados y cuál sería la cuantía de las multas. Sí ha afirmado, no obstante, que el tratamiento no será igual para el vehículo que no ha pasado la ITV que para el que sí la ha pasado pero con resultado negativo "y sigue circulando".

"Nuestro objetivo no es recaudatorio. Ya lo he repetido muchas veces. Se trata de un problema de seguridad", ha dicho Isern Además, ha afirmado que la medida pretende también descartar coches que ya han sido de bajas y que todavía figuran como incumplidores de la ITV. Los coches serán detectados con los mismos sistemas de lectura de matrículas que se emplean para medir el exceso de velocidad.

A finales de octubre, se podrían comenzar a captar imágenes de vehículos a través de los lectores de matrículas que están instalados en las carreteras catalanas, que darán información sobre si se ha pasado o no la ITV y si ha sido en sentido negativo.