El Govern prepara dos leyes para que el transporte privado financie al público

El Govern prepara dos leyes para que el transporte privado financie al público. Se trata de crear un impuesto que gravará la movilidad privada para de este modo sufragar el sistema de transporte público, con eternos problemas de financiación. Así lo ha revelado el 'conseller' de Territori i Sostenibilitat, Santi Vila, en unas jornadas sobre la T-Mobilitat, la tarjeta de transporte sin contacto que está llamada a "revolucionar" los desplazamientos en todos los modos de transporte en Catalunya.

Las dos iniciativas legislativas, que Vila ha asegurado que están "muy maduras", son la ley de adaptación y mitigación del cambio climático y la ley de financiación del transporte público. El reto, ha proseguido el responsable de Territori, es realizar una apuesta por la movilidad sostenible aunque ha preferido no concretar cómo se articularía el gravamen al transporte privado. "Este tema nos honra y se está trabajando con el consenso del Govern y la oposición", ha expuesto.

T-Mobilitat en el 2016

Vila ha realizado la obertura de una jornada sobre la T-Mobilitat en la sede de su departamento a la que han asistido un centenar de participantes, la mayoría operadores de transporte afectados por los cambios que representará este nuevo tipo de validación. Uno de los responsables de Sóc Mobilitat, el consorcio formado por La Caixa, Indra, Fujitsu y Moventia, Miquel Martí, ha explicado que mantienen el calendario para que el sistema se implante en la primera corona metropolitana el segundo semestre del 2016.

La T-Mobilitat, que será recargable y permitirá modular los importes de los desplazamientos en función de su uso, estará extendida por toda Catalunya en el 2018, ha confirmado el 'conseller'. Mientras, ha proseguido Martí, se testarán el sistema y también las máquinas validadoras, que se han podido ver por primera vez este miércoles.