Una noche extraordinaria

Qué gran comienzo, qué gran arranque, el de Tu cara no me suena todavía (A-3 TV). Esta variante del exitoso <i>Tu cara me suena</i> ha sido para sacarse el sombrero. Show musical en estado puro, con ese plus fundamental de la recreación, caracterización incluida. Sin desmerecer en absoluto el trabajo, las interpretaciones, de Fran Valenzuela, como Alejandro Sanz; Nacho Lozano, como Miguel Bosé, o Arantxa Albiach, como Beyoncé, fue indiscutiblemente Cristóbal Garrido, con su sublime Olga Guillot, quien elevó este estreno hasta cotas de perfección absoluta. El gran artista Garrido ha redimensionado el transformismo. Su recreación de Soy lo prohibido ha conseguido que se hiciera en España aquello que pedía Azaña casi de rodillas: que hubiera un gran silencio general en todo el país, y que lo aprovechásemos para aprender. «¡Somos trending topic!», gritaba Manel Fuentes, mientras el aire se impregnaba de aquella estrofa que dice «Soy ese vicio de tu piel, que ya no puedes comprender (...) soy la aventura que llegó para ayudarte a continuar en tu camino», y Mónica Naranjo, sentada en la mesa del jurado, lloraba en silencio, en actitud de devoción ante Garrido. Hay un factor básico en este programa, que aplaudo fervorosamente: dar visibilidad a ese inmenso talento que la televisión mantiene inadvertido. Cristóbal Garrido, de Sabadell, lleva años construyendo un arte espléndido. Su creación como Sharonne en el duetto drag Shinai ha recorrido bares, cafés-concierto y pequeños teatros, hasta El Molino. Pero ha sido ahora, gracias a este programa, donde ha podido conseguir un reconocimiento masivo. Lo mismo podríamos decir de otros artistas que han sido incluidos en esta extraordinaria noche. Rosana Gea, por ejemplo, que recreó a Amy Winehouse, o Inot, en su trepidante clonación de Brian Johnson, son criaturas con una trayectoria que por fín la tele ha descubierto. Agradezco a Tinet Rubira, alma de esta producción televisiva, su sensibilidad por hacerlo posible.

En Tele 5, la estrategia de mover el Deluxe y poner <i>La voz kids</i> les ha proporcionado una segunda plaza honrosísima. Los gemelos de Girona, Paco y Antonio -además, naturalmente, de otros niños-, han sido ese ingrediente básico que ya les advertí en mi anterior artículo.  ¡Ah! Si no existiera la guerra por la audiencia, y los imperios entrasen en sosiego, los espectadores podríamos degustar dos magníficos shows, pero no a la vez, sino en noches distintas.