tú y yo somos tres

Rafael Casanova hace un trío

Ferran Monegal

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Si en el primer capítulo de Dues dones divines (TV-3) ya se puso de manifiesto que el guion de esta telecomedia era un caos absoluto, en el segundo capítulo han derivado hacia el disparate cutre. Se han inventado una historieta que ha consistido en resucitar a Rafael Casanova (Joaquín Kremel), meterlo en el dormitorio de Mimí (Rosa Maria Sardà) y, después de delirantes escenas, muy torpes y garbanceras, o sea, teiatru pésimo, aparece también Piluca (Verónica Forqué) y viendo que estaban ellos dos acostaditos en la cama casi que se zambulle ella también para hacer edredoning los tres juntos. Hombre, el humor, el sarcasmo, con personajes históricos que resucitan, es sanísimo. No solo un padre de la pàtria como Rafael Casanova: podían haber resucitado incluso a Guifré el Pilós. Todo es resucitable. Todo puede ser divertido si hay un mínimo de talento. El problema de esta telecomedia de TV-3 es la nula calidad de los guiones y de los planteamientos escénicos. Es de un patetismo difícil de superar. Menudo papelón el del pobre Joaquín Kremel haciendo de esperpéntico resucitado, y menudo trago para Rosa Maria Sardà y Verónica Forqué, al servicio de unos diálogos tan infumables como ridículos. Cabe preguntarse qué controles de calidad hay en TV-3.

¿Alguien se miró el capítulo piloto de esta producción? ¿O ni siquiera hubo piloto y se contrataron a ciegas un puñado de capítulos? ¿Desidia? ¿Amiguismo? ¿Inoperancia? ¡Ah!, en época de recortes ¡qué forma más curiosa de manejar el dinero público!

¿Y MÒNICA TERRIBAS?- Nos preguntamos en casa, preocupados, a qué se dedica últimamente Mònica Terribas. Nos preocupa porque la admiramos mucho y no sabemos, francamente, si se mira la tele que dirige. Están pasando cosas incomprensibles. No me refiero solamente a esta pifia de Dues dones divines. El otro día, el silencio sobre el terremoto de Lorca fue bochornoso para una cadena que se intitula la televisió pública de Catalunya. Para dedicarse a seguir monótonamente al autocar de los jugadores de fútbol -imágenes gloriosas, todo el rato el autocar, los faros, la matrícula, los espejos retrovisores..., porque claro, otra cosa no había- para ir siguiendo tan colosal información, les decía, ¿no dispone Mònica de ese fantástico canal que ha inaugurado y que se llama Esport 3? Admirada criatura, y dicho sea con muchísimo cariño, ¿a qué te dedicas?