Más allá de la vida, musical

Qué distinta sensación la que nos trasmitieron en la gala especial de la ONCE (TVE-1) de la que nos transmite la médium británica en Tele 5 con sus paseos por ultratumba. En cierto modo también esta gala podría considerarse una especie de Más allá de la vida. Ver salir del fondo, andando hacia el escenario, a la difunta Rocío Durcal, y ponerse a hacer un dúo con Pastora Soler, ha sido considerablemente impactante. Más aún ver aparecer al fallecido Antonio Flores y ponerse a cantar junto a su hermana Lolita el tema Siete vidas. No obstante, estos ejercicios no han sido más que ejemplos del poder de la tecnología digital. O sea, que no se trataba de andar por ultratumba contactando con espíritus, como hace la inquietante y a la vez desternillante señora british. El balance de esta gala es pues, indiscutiblemente, de respeto. Transmitió, con limpieza, espectáculo y emoción. Lo único que he echado de menos -cuando iban conectando con el set en el que se realizaba el fabuloso sorteo de los 11 millones de euros- es a aquellas delicadas y sugestivas criaturas de los bombos de la suerte que salían en tiempos de Carmen Sevilla. En casa, la señorita de las unidades de millar nos gustaba enormemente.

RELÁJESE SR. DURAN -. Vengo observando últimamente que, cuando aparece en la tele, el admirado político Duran Lleida parece sacudido de una rara excitación. Lleva ya tres sesiones tremendas. Primero fue aquella jornada con Évole (La Sexta), sobre su fabulosa suite permanente en el hotel Palace de Madrid, en donde se negó, con altivez, a clarificar lo que cuesta. El pasado jueves, en la entrevista que le hizo Ariadna Oltra (Els matins (TV-3) le fue contestando, sistematicamente, con una lamentable prepotencia. Dio la sensación incluso que despreciaba a su entrevistadora. En El debat del viernes en TV-3, su trifulca con el representante de ERC-Rcat, Alfred Bosch, sobre lo que gastan los diputados, o sobre su sueldo, llegó incluso a lanzar un golpe avasallador, totalmente surrealista por otra parte, cuando le dijo a Bosch: «No hay ningún diputado que cobre 15.000 euros. Y si no, ¡que los diputados de ERC renuncien a su sueldo!», lo cual es, efectivamente, de un surrealismo portentoso. Hombre, no sé si se da cuenta el señor Duran de la prepotencia que transmite. Raya lo despótico. Estoy convencido de que este político no es así. Habrá que achacarlo al nerviosismo ante las elecciones.