Las calificaciones de cine y televisión provocan roces

Aunque el actual código de calificación de los programas es muy exhaustivo y pormenorizado, como en cualquier actividad humana, puede ser difícil valorar de la misma manera un mismo aspecto por los diferentes actores que tienen voz y voto. Y este es el caso del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) y de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), que no siempre se ponen de acuerdo a la hora de calificar una película o una serie.

Según el Real Decreto-ley 6/2015, del 14 de mayo, los largometrajes y cortometrajes cuya primera exhibición en España se realice en salas, y las series, miniseries y telefimes cuya primera explotación se realice en vídeo doméstico serán calificados por el ICAA. El problema surge cuando estas producciones llegan a la televisión y el operador las califica tal como ha estipulado el ICAA, "pero a veces nos encontramos con un 'toque' por parte de la CNMC que no está de acuerdo con esa calificación que hemos puesto", explica un directivo de un grupo audiovisual, que se considera "víctima" de una soterrada guerra de 'egos'.