"Ahora los partidos piden venir a 'La Sexta noche'"

El pasado 20 de diciembre, La Sexta noche cumplió 100 programas, un logro para un espacio de corte político en la competida noche sabatina. Pero ha sabido tocar los temas que interesan a la audiencia, como los que presenta la noche de este sábado: una entrevista con el secretario general y eurodiputado de Podemos Pablo Iglesias y un análisis de los datos de la EPA y las previsiones del Fondo Monetario Internacional, con José María O'Kean.

- ¿Qué supone llegar a 100?

-Una gran alegría. Era una apuesta arriesgada emitir en un canal de ámbito estatal un espacio político de cinco horas la noche del sábado. Y estamos muy contentos de que nuestra audiencia suba. Lo mejor es que se ha asentado el formato. Y se ha logrado que los partidos por fin hayan decidido estar presentes todas las semanas y no conciban estar ausentes ni en un programa. Es positivo.

-Empezó con un 6% de cuota y ahora está en el 13%. ¿Sorprenden estas cifras para un canal modesto?

-Sí. Es verdad que hay un gran trabajo detrás y los datos demuestran que el formato se ha consolidado. Lo bueno, sobre todo, es que tenemos ahí una base de fieles espectadores que nos están esperando, sábado tras sábado. Hemos fidelizado a mucha gente, porque hemos conectado muy bien con un tipo de público.

-Y lograron el récord (16,1%) el día que T-5 estrenó Un tiempo nuevo…

-Fue sorprendente y curioso, sobre todo porque hubo una gran campaña de promoción de T-5, una apuesta muy fuerte con un espacio muy similar. Y logramos esa diferencia el día de su estreno, que es cuando más expectación hay. Wyoming, nuestro invitado ese día, tiene mucho tirón para nuestro público. Decidieron vernos porque estuvo muy brillante, lo que hizo que la gente se fuera enganchando poco a poco y creciera la audiencia. Pero son cinco horas de programa y él estuvo solo una.

- ... Y luego han bajado al 12%.

-Sí, al aparecer el pequeño Nicolás en escena. Ahí se produce la bajada, pero para nosotros un 12% aún es un gran dato, pero es más normal. La época de los 15% y 16% coincidió con el estallido de los escándalos de corrupción, como las tarjetas opacas, la Operación Púnica... Fueron semanas de mucha intensidad informativa que recogimos en el programa.

-¿Se ha desinflado el fenómeno del pequeño Nicolás?

-Creo que aún saldrán más cosas, pero su testimonio se ha desacreditado un poco. Hemos intentado tenerlo desde que salió el caso, como todos. Él prometía entrevistas a todo el mundo, pero desde que apareció en T-5 no nos ha vuelto a contestar. No tenemos relación con él. Dijeron él y sus abogados que hasta que no se levantara el secreto de sumario no podía hablar. Y no lo han cumplido.

-¿No es extraño incrementar la audiencia compitiendo con Tele 5?

-Hay más interés por estos programa y se ha ido notando con los años. No solo en este. Yo venía del programa de Ana Rosa Quintana (T-5) y ya se notaba que el interés por la político cada vez es mayor. A la gente le gusta estar informada. Al estar tan mal, necesita saber y que se lo expliquen. Quizá con el mismo tipo de programa, la gente decide seguir con el que lleva mucho tiempo y está habituada a ver estos contenidos. Con dos opciones muy parecidas decide vernos a nosotros. Pero eso está cambiando. En los cuatro primeros programas de Un tiempo nuevo, el formato era muy parecido, pero ahora ya no lo es tanto. Están tendiendo a hacer otro tipo. Se diferencian cada vez más de nosotros.

-¿Se equivocó Tele 5 al cancelar El gran debate de los sábados?

-No sé qué razones tenían. ¿Creyeron que la política ya no interesaba? Ellos tendrán muchos estudios para tomar esas decisiones. Quizá las cifras de El gran debate no eran suficientes para la noche del sábado de T-5. No es igual la exigencia que puedan tener en el prime time de cualquier día, y más de un sábado, que La Sexta. Y por eso quizás cambiaron de formato. A lo mejor ahora se han dado cuenta de que fue un error, pero en ese momento hay que tomar decisiones que nunca son fáciles. Si tuviéramos una bola de cristal…