El consumo de tele bate récords con cerca de 4 horas por persona y día

El consumo de televisión es inversamente proporcional a la crisis económica: cuando menos trabajo hay, más se ve la tele. No es la única, pero esta es una de las razones que explica el espectacular aumento de la telefagia en el 2010, que ya roza la barrera mítica de las cuatro horas ante el televisor por persona y día. Según un estudio de Barlovento, sobre datos de Kantar Media, cada español le dedicó a la tele el año pasado una media de 234 minutos. Es decir, 3 horas y 54 minuto diarios ante el televisor. Y en Catalunya esta adicción a la pequeña pantalla es muy superior a la media española, ya que aquí ya se ha superado la barrera de las cuatro horas. Exactamente, cada catalán se pasó en el 2010 ante la tele 4 horas y 2 minutos diarios. Obviamente, es una media, por lo que habrá quien no llegue a este teleconsumo, pero también habrá muchos que lo superen con creces.

En esta primera década del siglo, el consumo de televisión ha aumentado en 24 minutos por persona y día, que han sido 29 minutos en Catalunya. Un crecimiento espectacular si se tiene en cuenta que en estos últimos años la televisión ha tenido que enfrentarse a un rival tan avasallador como es (y será aún más) internet. Pero esto no es óbice para que los expertos del sector vaticinen que la telefagia aún no ha tocado techo y que seguramente aumentará en los próximos años.

MÁS JUBILADOS Y PARADOS // Según estos expertos, el récord de consumo de este año se debe a una serie de coincidencias, como han sido el gran éxito del Mundial del Suráfrica y la avalancha de nuevos canales de TDT, tras la desaparición de la tele analógica el pasado mes de abril. A estos dos factores puntuales se deben sumar otros que sí van a seguir siendo unos aspectos que previsiblemente seguirán creciendo en el 2011. Por un lado, el envejecimiento de la población, que hace que cada vez haya más jubilados cuya primera opción de ocio es la televisión. Y, por el otro, la crisis económica, que provoca que los parados pasen buena parte de lo que se considera jornada laboral en casa y, generalmente, ante el televisor, que es el entretenimiento más barato.

También hay que tener en cuenta que en los próximos años está previsto que aumente el número de canales de televisión. Por otro lado, ya se está comprobando cómo está creciendo el número de televisores por hogar. Así, si hace unos años toda la familia consumía el mismo programa en el mismo aparato, en la actualidad se da el caso de que prácticamente cada miembro tiene su propia pantalla, lo que diversifica y multiplica el teleconsumo.