Rubalcaba califica de «vomitivos» los comentarios de Sostres

El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que las manifestaciones sexuales del tertuliano de Telemadrid Salvador Sostres son «vomitivas», y señaló que no le valen «algunas explicaciones que se han dado». Rubalcaba afirmó, tras el Consejo de Ministros, que él es un firme defensor del derecho a la intimidad, de la libertad de expresión y de que no te «roben una conversación privada», pero eso no implica comprensión o silencio ante las palabras de Sostres, cuyo «episodio» dijo que le recuerda al de otra cara conocida de la cadena autonómica madrileña, en referencia directa al esctitor Fernando Sánchez Dragó, y a su confesión en un libro de que se acostó con niñas japonesas.

«Creo honestamente que los políticos tenemos que dar ejemplo de pedagogía moral, y decir que este tipo de comentarios son deplorables y vomitivos», afirmó el vicepresidente primero, quien añadió: «No me valen algunas explicaciones que se han dado. Empieza a haber mucho de esto».

Los comentarios sexistas y vejatorios que realizó Sostres en Telemadrid -a micrófono cerrado, pero con niños en el plató del programa en el que intervenía- han creado una fuerte polémica enEl Mundo, rotativo en el que colabora como articulista el controvertido tertuliano catalán. Así, más de un centenar de profesionales de este periódico han firmado un comunicado en el que señalan su «rechazo y consternación» por los comentarios de Sostres y piden que deje de colaborar en el rotativo madrileño. En su nota señalan que se sienten «abochornados» de que «un sujeto así tenga cabida en este medio. Daña los principios fundacionales de este diario».

«Defendemos la libertad de opinión de todos y cada uno de los columnistas del periódico y la web, creemos queEl Mundoha de ser un periódico plural, pero asistimos pasmados e impotentes ante la deriva pseudodelictiva de un escribiente que, con deliberada pirotecnia provocativa, no solo daña los principios fundacionales de este diario, sino que hace apología de la mayor de las vilezas en cada texto».