El misterio del semen

Los restos biológicos hallados en la sudadera de Asunta Basterra Porto son de un agresor sexual de Madrid que no estuvo en Galicia

MAYKA NAVARRO / Madrid

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Pocas semanas después de que el hallazgo del cuerpo de Asunta Basterra Porto conmocionase a toda España, el laboratorio de criminalística de la Guardia Civil en Madrid arrojó un dato inquietante. En la sudadera que llevaba puesta la niña, en concreto en la zona del pecho izquierdo, se detectó una mancha de un fluido biológico que fue identificado como semen. Desde el primer momento, tanto los investigadores de la policía judicial de la Guardia Civil de A Coruña como el propio Tribunal Superior de Justicia de Galicia se apresuraron a restar importancia al hallazgo y desvincularlo del asesinato de la pequeña.

La autopsia reveló que la niña no había sufrido abusos sexuales. Entonces, ¿de dónde salió ese semen? Al principio se vincularon los restos con el hecho de que el cadáver apareciera en una pista forestal que conduce a un prostíbulo. E incluso se especuló con el hecho de que los jóvenes que encontraron el cuerpo, o alguien que pasó antes por allí pero no vio o no dio noticia de haber visto el cadáver, tocará a la niña para comprobar si estaba viva y la manchara.

Pero no. El ADN obtenido a partir del semen estaba en los archivos de la Guardia Civil y correspondía a un individuo con antecedentes por agresión sexual. Aunque, en la fechas del asesinato de Asunta ese individuo ni estuvo ni podía estar en Galicia.

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