CARDIOLOGÍA

La urea en sangre está relacionada con los ictus tras operaciones de corazón

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Los niveles de urea en sangre, así como el control de los factores de riesgo (edad, hipertensión, sedentarismo, obesidad, dislipemia o tabaquismo) están asociados con el nueve por ciento de los ictus postoperatorios en pacientes que han sido intervenidos del corazón.

Así lo señala la Sociedad Española de Cardiología (SEC) con datos de un estudio realizado por investigadores del Wake Forest Baptist Medical Center, que analizó a 5.498 adultos intervenidos de corazón de edades comprendidas entre los 18 y los 90 años. El resultado fue que 180 pacientes sufrieron un ictus durante los diez días posteriores a la operación.

La investigación examinó la urea en sangre de los pacientes y observó que aquellos que presentan niveles superiores a 25 mg/dl tienen un mayor riesgo de padecer un ictus. Demostraron que los pacientes que inmediatamente después de ser operados tienen un nivel de urea en sangre superiores a los óptimos (de 6 a 20 mg/dl) se encuentran en una situación de enfermedad vascular, en este caso renal, ya que el volumen de sangre que circula por los vasos sanguíneos hasta los riñones es menor y estos no funcionan de manera correcta. Y una persona que padezca una patología aterosclerótica vascular en el riñón es propensa a que esta se encuentre presente en otros órganos, incluyendo los vasos intracraneales que acaben desembocando en un ictus.

Este nuevo indicador cerebrovascular se une a los ya conocidos factores de riesgo. La investigación identificó que el riesgo de padecer un ictus postoperatorio se multiplica entre dos y tres veces por cada uno de los siguientes factores: fumar, tener la tensión alta antes de la cirugía, que la operación se haya hecho de urgencia, o cuando los niveles de urea en sangre en el postoperatorio inmediato son elevados. Por ello, la SEC recomienda controlar estos factores de riesgo, ya que aumentan de manera notable el riesgo de padecer un ictus tras una operación de corazón.

Las posibilidades de sufrir un ictus postoperatorio se sitúan entre un 0,8 y un 9 por ciento, un porcentaje que se reduce un diez por ciento si se controla el hábito tabáquico, el consumo excesivo de alcohol o la presión arterial. El ictus es una enfermedad cerebrovascular causada por una disminución u obstrucción del flujo sanguíneo, de modo que la sangre no llega al cerebro. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2013 se produjeron 27.850 muertes en España, y se calcula que cada seis minutos se produce un ictus en España.