La financiación del sistema

Universal no es gratis

En más de la mitad  de los países de la UE (9 de los 15) hay copagos para servicios sanitarios: visitas médicas, hospitalización, farmacia, urgencias, pruebas diagnósticas, prótesis... En algunos las tasas están vinculadas al nivel de renta, y el concepto es dotar de recursos económicos al sistema.

ANTONIO M. YAGÜE

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HOLANDA Pólizas privadas y control del Gobierno

El sistema sanitario holandés es una simbiosis de cuidados y servicios financiados por el sector público y el privado. La financiación se compone de dos partes; una que depende de la renta del individuo y otra que consiste en una prima para la población asegurada por cada compañía mediante una póliza personal obligatoria. El Gobierno supervisa las tarifas y la calidad de los servicios. Para evitar agujeros, el sistema funciona a modo de una gran comunidad de propietarios de modo que cada año lo que se gasta de más se convierte en una especie de derrama que deben pagar todos los ciudadanos si quieren mantener su tarjeta activada. Pero si el paciente no ha necesitado asistencia durante un año se le devuelven hasta 225 euros.

ALEMANIA Un bono de 10 euros, incluidos los pensionistas

El copago rige prácticamente para todos los servicios proporcionados por la asistencia pública desde noviembre del año pasado. Para la compra de medicamentos, la aportación de los pacientes es del 10% del precio, con un mínimo de 5 euros y un máximo de 10. Ese copago debe ser desembolsado por todos, incluidos los pensionistas. En el caso de hospitalización, el paciente debe abonar 10 euros por día, aunque con un límite máximo de 28 días laborables por año. Además, para ser atendidos por un médico de cabecera, dentista o cualquier otro especialista en su consulta, los pacientes del sistema público deben realizar un pago único trimestral de 10 euros, aunque el paciente puede en este periodo ir a consulta las veces que quiera. La visita al pediatra no se cobra.

FRANCIA Tasas para casi todo y seguros complementarios

En el 2004, con Jacques Chirac en la presidencia de la República, se impuso el copago de un euro por cada visita al médico, especialista, análisis y radiografía. Nicolas Sarkozy amplió en el 2008 esta «tasa concienciadora» a fármacos y enfermería. Pero hay fármaco, operaciones y hospitalizaciones no cubiertas por la seguridad social, lo que obliga a los franceses a contratar las prestaciones a una mutua o seguro complementarios.

En términos prácticos, cada asegurado tiene dos tarjetas: la de la seguridad social, y la complementaria. A la hora de pagar las medicinas o la operación médica, las farmacias u hospitales aceptan todas las tarjetas de las «complementarias». Si el asegurado no tiene contratado ningún seguro complementario, debe abonarlo de su bolsillo.

ITALIA Pagos por visitas, análisis, urgencias y en hospitales

En Italia el copago existe desde 1978. Además de algunos fármacos, se pagan las visitas a los médicos especialistas y los análisis clínicos hasta un techo de 36,5 euros. Pero el Gobierno de Silvio Berlusconi ha decidió el 18 de julio que cada usuario pague 10 euros por consulta médica al facultativo de familia y 25 euros cuando acudan a urgencias y no requieran ingreso hospitalario.

Portugal aplica una «tasa moderadora» en las consultas básicas de 2,2 euros, entre 3 y 4,5 en hospitales y 8,40 en urgencias. Por día de hospitalización hay que pagar 5,20 euros, la visita a domicilio cuesta 4,7 y todas las pruebas tienen tasa. Los mayores de 65 años pagan la mitad; están exentos las embarazadas, los menores de 12 años, los parados y los receptores de pensión mínima.