JUICIO EN GALICIA

Una testigo cuestiona la coartada del padre de Asunta

MANUEL VILASERÓ / MADRID

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Una compañera de clase de francés de Asunta aseguró este lunes  durante el juicio que se celebra en Santiago de Compostela que el día en que falleció la pequeña vio a esta junto a su padre tras comprar unas zapatillas a las 18.21 horas. Una versión que pone en entredicho la coartada de Alfonso Basterra, quien afirma haber pasado toda la tarde cocinando y leyendo en su domicilio.

La testigo, que ya había informado del encuentro durante la investigación, se mostró completamente «segura» de que se había producido en esa fecha y en ese momento, al disponer del ticket de compra de las citadas zapatillas. A preguntas de la letrada de Basterra, recordó que había coincidido en clase con Asunta durante tres años y que su padre la llevaba y la iba a buscar cada día por lo que los conocía perfectamente.

La presencia de Basterra cuadraría con la tesis de los investigadores de que padre e hija serían recogidos por el vehículo de la madre y los tres se dirigirían al escenario del crimen. A las 18.24, unas cámaras captaron el vehículo y en la imagen grabada se puede apreciar a Asunta sentada en el asiento del copiloto, pero el ánguno no permite ver si alguien viajaba en el asiento de atrás.

LOS ÚNICOS VECINOS

Otro testigo también arrojó dudas pero en este caso sobre el relato policial. Se trata de un matrimonio que vive en la única casa próxima al lugar donde apareció el cadáver. «Juro por mi madre que si la niña hubiera estado allí, la hubiéramos visto», declaró. Él y su esposa pasaron tres veces junto al lugar donde apareció el cuerpo con «una pequeña linterna» entre las 22.15 y las 00.15 horas. Si Asunta no estaba allí no podrían haberla depositado los acusados, dado que estos acudieron antes de las 22 horas a comisaría para denunciar la desaparición.

Las huellas de la esposa del testigo fueron localizadas por los investigadores «a 60 centímetros de la niña», aseguró este, que recordó, además, que en la reconstrucción en la que participó con la Guardia Civil vio el señuelo que le habían colocado incluso un poco más lejos de donde en realidad estaba el cadáver. El juicio seguirá este martes con nuevos testimonios.