FINAL DE UNA OBRA PÚBLICA LARGAMENTE ESPERADA

Terrassa inaugurará su 'metro' 5 años más tarde de lo previsto

ALBERT SEGURA / TERRASSA

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La ciudad de Terrassa estrenará el próximo día 29 la red ampliada de los Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), que tendría que haber entrado en funcionamiento en el 2010. Se trata de una gran obra pública que dotará a la ciudad de una línea con cinco estaciones, una de ellas también intercambiador con Rodalies.

«Las estaciones subterráneas son las catedrales del siglo XXI», solía decir el entonces conseller de Política Territorial i Obres Públiques, Joaquim Nadal, cuando visitaba las faraónicas infraestructuras que se estaban construyendo bajo el suelo de Terrassa. A juzgar por lo que han tardado en erigirse, no le faltaba razón, y podrían compararse a pequeña escala con la Sagrada Família, no tanto por la devoción de los que las visiten sino por lo anhelada que ha sido su finalización.

Tres nuevas estaciones se suman a las dos ya existentes, y entrarán en funcionamiento cinco años después de lo previsto inicialmente. Los problemas presupuestarios obligaron a redefinir el calendario de ejecución de los trabajos y causaron varias demoras. La más grave, en enero del 2012, cuando el recién nombrado conseller de Territori i Sostenibilitat, Lluís Recoder, anunció desde Terrassa mismo la paralización de las obras de ampliación de la red, tanto en esta ciudad como en la vecina Sabadell.

La suspensión temporal respondía a razones económicas, motivo por el que se traspasó el proyecto a la empresa pública Ifercat para analizar su viabilidad, estudiar cómo acabar con la deuda acumulada y garantizar su financiación. Todo ello retrasó la fecha prevista de finalización al 2013, pero nuevos impedimentos de carácter económico situaron su puesta en funcionamiento en el 2015.

Las nuevas estaciones dibujadas sobre el mapa egarense alargarán el servicio hasta emplazamientos donde hasta solo se podía llegar tras realizar transbordos en autobús, dado que ahora el tren finaliza su recorrido en la Rambla. Los estudiantes de la Universitat Politècnica de Catalunya podrán llegar hasta el campus a través de la estacón Vallparadís-Universitat, mientras que los vecinos del norte podrán utilizar la nueva parada de Nacions Unides. La estación, final de recorrido dará también servicio a los vecinos de Matadepera, y otros municipios, como Rellinars, la podrán convertir en su parada de referencia.

Los usuarios de Rodalies, además, podrán hacer trasbordo a través de la estación intermodal de Terrassa Estació del Nord, y viceversa. De este modo, odiseas como ir del sur de Terrassa hasta el centro de Sabadell en tren se reducirán a un simple transbordo, y el trayecto, si se cuadran los horarios, se podrá realizar en no más de 20 minutos.

VIAJE DE PRUEBAS

Finalmente, la obra tendrá un coste aproximado de unos 321 millones de euros, que han permitido alargar 4,5 kilómetros la red de lo que se ha denominado el metro de Terrassa. Hoy mismo, el conseller de Territori i Sostenibilitat, Santi Vila, y el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, realizarán un primer viaje de pruebas con un tren que visitará las tres nuevas estaciones.

Tras este primer viaje no oficial se detallarán aspectos que quedan pendientes de definición como el volumen de trenes que soportará la red y el nuevo horario de la línea, dado que la ampliación obligará a revisar la frecuencia de paso de los trenes al contar con un recorrido más largo.

Quedará, de este modo, pendiente de poner en funcionamiento la ampliación de la red en la vecina Sabadell, donde los trabajos también se demoraron ante las dificultades económicas. En este caso, la Generalitat se ha comprometido a poner en servicio la red alargada a lo largo del 2016 y de manera progresiva hasta el barrio de Ca n'Oriac.