Tarragona se subleva por los accidentes y las colas de la N-340

Tramo de la N-340, a la altura de Torredembarra, que va junto a la autopista de pago

Tramo de la N-340, a la altura de Torredembarra, que va junto a la autopista de pago

ESTHER CELMA
TARRAGONA

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En apenas 20 kilómetros de la carretera N-340 se suceden los municipios de Altafulla, Torredembarra, Roda de Berà, Creixell y El Vendrell (en las comarcas del Tarragonès y el Baix Penedès) y se concentra una queja común: colas kilométricas durante los fines de semana y en los periodos vacacionales. Y, además, un riesgo elevado de sufrir un accidente durante todo el año. El último, el pasado 18 agosto con una víctima mortal a la altura de Roda de Berà. Por eso, los cinco alcaldes de estos municipios han sumado sus fuerzas para pedir al Ministerio de Fomento que la autopista AP-7 sea gratis desde Torredembarra hasta El Vendrell.

Los responsables municipales ya no ponen el acento en que se desdoble la N-340 y pase a ser la autovía A-7, como hacían hasta ahora, sino que piden que se busquen soluciones «cuanto antes, mejor y sin castigar más el territorio, porque no tiene sentido una autovía en paralelo a la autopista; en Europa se echan las manos a la cabeza», explica el alcalde de Altafulla, Félix Alonso (ICV-EUiA-Entesa).

La hoja de ruta para presionar al Ministerio de Fomento es impulsar mociones para que sean aprobadas en los respectivos plenos municipales a partir del próximo mes de septiembre y reunirse con la Subdelegación del Gobierno en Tarragona y con el secretario de Estado de Infraestructuras, Manuel Niño.

APOYO DE LA GENERALITAT / Quim Nin, delegado del Govern en Tarragona, afirma que la Administración catalana estará con los alcaldes, aunque la modificación que proponen no sea una competencia de la Generalitat. «Compartimos sus preocupaciones y apostamos por las medidas más rápidas y eficientes, como es el caso de esta». Nin considera que Fomento «no puede aplazar más el problema histórico de la N-340». Sin embargo, año tras año, los Presupuestos Generales del Estado ni siquiera incluyen una partida para desdoblar la carretera hasta El Vendrell y de allí, a Vilafranca del Penedès.

El clamor es común, pero es que además cada municipio tiene su vía crucis particular en esta carretera cuyo itinerario fue diseñado, hace más de 2.000 años, por los romanos y que, en algunos tramos, aún conserva sus vestigios. Como en Roda de Berà, con su imponente arco de triunfo alzado en el año 13 antes de Cristo y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Un monumento reducido a una suerte de rotonda de lujo solo visitable de paso y sin sitio para aparcar, lamenta el alcalde, Pere Compte (CiU), harto de los problemas de tráfico. La Policía Local del municipio «contabilizó 1.200 vehículos pasando por el centro de la población en dos horas el domingo pasado. No estamos preparados y esta carretera ya es de vergüenza», declara Compte.

¿Y qué hacían 1.200 vehículos en dos horas en el centro de Roda de Berà? Resulta que los vecinos de la zona han buscado soluciones por su cuenta, pero el remedio no es mucho mejor. Para ahorrarse los atascos, usan un camino asfaltado desde Roda de Berà hasta El Vendrell, revela el alcalde de esa población, Martí Carnicer (PSC). «Ni siquiera es una carretera secundaria, pero es más práctico que ir derecho a la caravana y así están las cosas, vamos tirando», ironiza. Tanto es así, que el edil de Creixell, Jordi Llopart (CiU), ha instalado bandas de cemento en esta vía alternativa porque «si la N-340 es mala, un camino tampoco es mucho mejor y ya hemos tenido accidentes», denuncia.

Entre Torredembarra y Salou, la autopista AP-7 es gratuita y los conductores del Camp de Tarragona la usan como una ronda interna. Sin embargo, también cuentan con la autovía A-7 entre Altafulla y la central nuclear de Vandellòs 2 y L'Hospitalet de l'Infant. No solo discurre en paralelo a la autopista AP-7, sino que se puede circular a 120 kilómetros por hora en gran parte del trazado. «De Altafulla al sur, tienen autovía y autopista gratuita. Hacia al norte, ni una cosa ni la otra, o pagar o el atasco», critica Carnicer.

CONVENIO CON ABERTIS / En el tramo gratuito, Fomento y la Conselleria de Territori pagan a la concesionaria Abertis lo que deja de ingresar, contabilizando los tíquets que se recogen al entrar en la autopista y se entregan al salir. La medida se aplica desde el año 2000, tras muchas negociaciones, movilizaciones, cortes de carretera y un trágico accidente entre un autobús y un camión, recordado con una cruz, siempre con flores frescas, en el arcén.

Fomento reconoció entonces que la N-340 era tan deficiente que, hasta que no estuviera la autovía A-7, podría usarse la autopista. Casi 15 años después, la autovía muere en Altafulla y la N-340 sigue pareciendo, más bien, la antigua Vía Augusta romana.