«Suerte que no me pongo enfermo a menudo»

Unas simples pecas pueden derivar en un cáncer de piel, así que mejor visitar al médico para descartar cualquier riesgo. Eso pensó Valentino Valenti, de 39 años, cuando vio que dos lunares de su brazo no tenían buen aspecto, por lo que el pasado mes de abril acudió al CAP Passeig de Sant Joan de Barcelona en busca de respuestas. Le derivaron a un dermatólogo y, cuando fue a coger cita con el especialista, se llevó el gran chasco: no le visitarían hasta finales de octubre. Y para que la espera fuera más amena, un verano por delante y las ganas de ir a la playa.

«Les expliqué que la visita tenía que ser antes del verano porque necesitaba saber si podía tomar el sol o no y, sobre todo, si esos lunares podían ser cancerígenos»,dice Valenti. Pero no le avanzaron la cita. Es más, a finales de septiembre le llamaron para comunicarle que se la posponían hasta principios de noviembre. Siete meses para revisar unas pecas y el miedo en la piel, nunca mejor dicho, por lo que pudiera ocurrir por abusar de los rayos solares. Sin diagnóstico, fue un paciente ejemplar:«Me puse protección solar extrema en abundancia e intenté estar en la sombra el máximo posible».

Valenti, de origen italiano, llegó a Catalunya hace tres años. La demora sanitaria no le sorprende.«En Italia es aún peor», se lamenta. Pese a todo, intuye que la situación irá a peor con los recortes presupuestarios.«Suerte que no me pongo enfermo muy a menudo»,concluye Valenti con sentido del humor.