Teresa Romero da cuatro negativos consecutivos al ébola

MAYKA NAVARRO / BARCELONA

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La auxiliar de enfermería Teresa Romero, de 44 años, ha dado negativo al ébola en la cuarta analítica consecutiva que se le ha realizado este martes. Desde el sábado pasado las pruebas han sido negativas al virus, pero los médicos necesitaban dos resultados negativos con un margen de 48 horas y después de que el cuerpo de la paciente estuviera libre de la fuerte medicación que se le ha proporcionado durante estas dos semanas que ha permanecido aislada en una habitación de la sexta planta del hospital Carlos III de Madrid.

En una rueda de prensa celebrada a las cinco de la tarde en el mismo hospital, el equipo médico que ha atentido a Teresa Romero ha resaltado que en este caso ha sido fundamental "la fortaleza física y mental de la paciente". José Ramón Arribas, jefe de la unidad de enfermedades infecciosas del Carlos III ha añadido: "Se cumplen los criterios de curación de la Organización Mundial de la Salud (OMS)". Eso quiere decir que Romero será trasladada a una habitación en otra planta en las próximas horas, aunque Arribas no quiso entrar en los detalles de dónde se ubicará la auxiliar de enfermería. "Esos detalles forman parte de la privacidad de la paciente", advirtió, reacio en toda la comparecencia a comentar detalles del día a día de Romero.

¿Y ahora qué? "Como cualquier enfermedad grave y en cualquier paciente, lo que va mandando es la evolución clínica a medida que se suceden los días. Una cosa es el negativo en sangre y otra lo que ha podido hacer el virus, por lo que vamos a seguir controlando" a Teresa, ha añadido Fernando de la Calle, de la unidad de medicina tropical, también presente en la rueda de prensa, quien ha insistido en que confían en su total recuperación en un futuro. "Los enfermos de ébola no tienen porque tener secuelas en el futuro", ha resaltado el médico. Y lo cierto es que salvo el bajón emocional del lunes, las décimas de fiebre y la diarrea, el estado de Romero ha sido extraordinario durante el fin de semana, según han indicado fuentes sanitarias.

Emoción

La doctora Marta Asuarga, también presente en la rueda de prensa, no pudo reprimir la emoción de estos cuatro negativos a ébola de una paciente que además ha sido durante años compañera de trabajo en el mismo centro hospitalario. "Hemos pasado días duros. Lo hemos pasado un poco mal todos, pero estas cuatro PCR negativas —en referencia a los análisis— nos dan un poco de tranquilidad y descanso. Ahora hay que esperar a que se reponga", dijo.

A partir de este miércoles el equipo médico empezará a relajar el régimen de aislamiento al que se ha sometido a la paciente. Para empezar, el personal sanitario accederá a su habitación sin el aparatoso traje de seguridad amarillo, con unas prendas mucho más livianas que permitirán a la paciente ver la cara al personal que la visita.

Romero sufrió una decaída este lunes. Además del bajón emocional, tuvo una décimas de fiebre y diarrea por una pequeña infección. Pero no ha perdido el apetito, ni las ganas de salir cuanto antes de esa habitación en la que ha pasado dos semanas aislada completamente del mundo.

Durante la rueda de prensa también se ha preguntado sobre la seguridad de los trajes que se han utilizado para atender a Teresa. Tanto el doctor Arribas como la doctora Marta Mora han recalcado que los buzos empleados superaban los niveles de seguridad recomendados por la OMS para tratar a este tipo de enfermos. "Son trajes que generan dificultades para trabajar, pero nunca nos hemos sentido inseguros", añadió la doctora Mora.

El equipo humano

Arribas ha tenido palabras de recuerdo para el resto del equipo humano que también ha participado en la curación de Teresa Romero y que ha entrado a diario en su habitación número 8 de la sexta planta del Carlos III. Se refería a los trabajadores de la limpieza, los celadores, las otras auxiliares de enfermería o las enfermeras que han cumplido su trabajo con responsabilidad y con las mismas dificultades que el resto de médicos de tener que ponerse y quitarse el traje cada vez que accedían a la habitación de la paciente.

El equipo médico que atiende a Teresa Romero no ha querido entrar en el debate de si la paciente será o no donante de sangre para tratar a nuevos infectados. Y ha recordado que en cualquier caso todavía es muy pronto para hablar de eso porque lo principal ahora es que Teresa se recupere. Y para eso, todavía quedan unas cuantas semanas de hospitalización.

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