Santa Waldesca, en casa

Los vecinos de Villanueva de Sigena (Huesca) celebraron ayer con júbilo la recuperación del relicario de santa Waldesca, una pieza de plata procedente de su monasterio de las hermanas de San Juan de Jerusalén. El estuche sacro, con una costilla de la santa, desapareció hace 43 años, en 1969, en un traslado de las monjas a Barcelona con motivo de unas obras que debían llevarse a cabo en el cenobio.

El relicario de santa Waldesca ha regresado a casa tras una ardua batalla administrativa emprendida por el abogado Jorge F. Español, quien pleiteaba por la pieza desde el 2010. Ese año la joya emergió en el botín intervenido a unos ladrones que habían asaltado la mansión de un noble, Llorenç Jaume Grau Pla, en Riudecols (Baix Camp).

«La reliquia ya está en el pueblo, y todos los vecinos se han podido fotografiar junto a ella», subrayaba ayer el alcalde, Alfonso Salillas.«Una comisión de expertos en arte ha establecido un justiprecio de 1.035 euros y los hemos abonado, aunque su valor es mucho mayor, pues se trata de una pieza de plata repujada que se labró a finales del siglo XVI»,explicó.

La recuperación del relicario ha sido posible gracias a que una vecina nonagenaria, María Teresa Bruned, viendo un telediario de Antena 3 en marzo del 2010, reconoció el estuche entre los objetos intervenidos por los Mossos d'Esquadra a los autores del robo en la mansión del noble de Riudecols. La cámara enfocó la pieza y María Teresa, quien décadas atrás la había tenido en sus manos, se lo dijo a su hijo, y este al alcalde.

A raíz de ello se inició el proceso administrativo para la reclamación de la joya, que finalmente ha sido devuelta«por vía expropiatoria»,explicó ayer Español, aunque la orden de entrega ha sido cursada por un juzgado de Huesca.

A lo largo del proceso, Grau Pla ha dado distintas versiones«inverosímiles»sobre el hecho de que el relicario estuviera en su poder, aseguró el alcalde:«Dijo que la había visto en casa desde siempre, que era de sus bisabuelos y que se lo había dado una monja en los años 40».

La reliquia de santa Waldesca fue enviada en 1597 por el Gran Maestre de la Orden de Malta a doña Serena de Moncayo, priora del monasterio de Sigena. Aunque su caso no tiene relación con el conflicto por el arte sacro entre las diócesis de Barbastro y Lleida, sí es la primera que regresa de las 136 piezas que la localidad reclama a Catalunya, la mayoría de las cuales están distribuidas en distintos museos. El relicario formaba parte de un grupo de cinco de estas piezas, de las que cuatro están todavía sin localizar.«Seguiremos adelante con nuestra batalla»,señaló Salillas, que dijo que las pinturas de la sala capitular del monasterio -actualmente en el Museu Nacional d'Art de Catalunya, en Barcelona- son uno de sus próximos objetivos.