CAMPAÑA PARA LA APROBACIÓN DE LA DACIÓN EN PAGO

La PAH empieza la presión sobre el PP con un 'escrache' a Rajoy

Participantes en el 'escrache' de la PAH, ayer, ante el Hotel Ritz de Madrid, donde estaban varios miembros del PP, encabezados por Rajoy.

Participantes en el 'escrache' de la PAH, ayer, ante el Hotel Ritz de Madrid, donde estaban varios miembros del PP, encabezados por Rajoy.

MANUEL VILASERÓ
MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La ofensiva de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de presión al PP para que acepte la dación en pago se inició ayer por todo lo alto. Los activistas se presentaron en la entrada del Hotel Ritz de Madrid donde se encontraba toda la plana mayor del partido y del Gobierno con su presidente, Mariano Rajoy, a la cabeza. Este optó por abandonar el lugar por la puerta de atrás esquivando así a los 50 manifestantes que cantaban a coro «ladrones, ladrones, ladrones», aunque otros dirigentes no pudieron eludir la catarata de reproches. Fue el primer ensayo del escrache, el hostigamiento de los diputados del partido conservador, pero vendrán más.

Antes de empezar el desayuno informativo, en el que Rajoy debía dar paso a una conferencia de la número dos de su partido, María Dolores de Cospedal, se habían congregado muy pocos activistas frente al hotel Quizá por ello el presidente no dudó en entrar por la puerta principal del hotel madrileño, donde pudo oír cómo uno de quienes protestaban le gritaba: «No son desahucios, son asesinatos, señor Rajoy».

Avisados sobre la que se preparaba para la salida, Rajoy, Cospedal y la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría escaparon por la puerta falsa. El ambiente no era realmente muy recomendable. Amén de los gritos generales y eslóganes como «Sí se puede» o «La dación en pago no se negocia», los manifestantes, muy crispados, increparon con saña a quienes salían. «¡Ladrón! Duermes a gusto, ¿eh? ¡Sinvergüenza!», le espetaron, por ejemplo, a un hombre trajeado sin identificar. Para otros, como el expresidente de Bankia, el mensaje era con dedicatoria: «Rato, ratero, devuelve el dinero». Y aunque físicamente no estaba ahí, tampoco se olvidaron de Luis Bárcenas. «Nuestro dinero, lo tiene el tesorero», corearon.

INQUIETUD / La incomodidad de dirigentes empresariales y conservadores que habían asistido al desayuno era patente. «Decididamente, no son buenos tiempos», murmuró para sí pero en voz alta Manuel Cobo, exvicealcalde de Madrid con Gallardón.

Pocas horas después, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca empapeló las sedes del Partido Popular en varias de ciudades de España. Y a media tarde analizaba las agendas públicas de ministros y diputados para planificar la siguiente fase del escrache.

A LA ESPERA DE LA SENTENCIA / El grupo parlamentario popular decidió semanas atrás retrasar la tramitación de la Iniciativa Popular Legislativa (ILP) de la dación en pago a la espera de la sentencia que el próximo jueves debe dictar el Tribunal de la UE sobre la vulneración de los derechos de los consumidores en la legislación hipotecaria. Esto ha dado a la PAH un mayor margen de tiempo para presionar a las formaciones, PP y UPyD, que no están dispuestas a respetar su contenido.

En principio, el plazo de enmiendas acaba el próximo viernes, un día después de que se conozca la sentencia, pero lo más probable es que se prorrogue otras semana más para dar tiempo a incorporar a las mismas las exigencias de tribunal. Si al final es así, la ley no podría debatirse y aprobarse hasta después de la Semana Santa, durante la primera quincena de abril.