La ONU prevé movilizaciones masivas para hoy en defensa del clima

Centenares de organizaciones ecologistas de las principales ciudades del mundo han convocado para hoy acciones y marchas de protesta que pretenden ser un clamor ciudadano de alerta contra los efectos del cambio climático, asunto sobre el que la Organización de Naciones Unidas (ONU) celebrará una cumbre mundial en Nueva York el próximo martes. En este encuentro está previsto que participen 120 jefes de Estado y de Gobierno.

La sensibilización internacional que existe sobre el tema dará lugar a una movilización sin precedentes, según avanzó ayer la responsable de la ONU sobre el cambio climático, Christiana Figueres, que destacó cómo ha arraigado en la sociedad civil la necesidad de actuar en el ámbito climático. Figueres restó importancia al hecho de que dos grandes emisores de gases contaminantes, como son China e India, no tengan previsto enviar a sus jefes de Estado a la reunión, y defendió que «lo importante» será su mensaje en la cumbre.

El encuentro del martes sentará las bases de la conferencia de la ONU sobre el cambio climático que se celebrará el próximo diciembre en Lima (Perú), a la que seguirá otra cumbre –en París en el 2015– en la que se deberá llegar a acuerdos y compromisos internacionales.

Los ecologistas españoles se sumarán a las acciones previstas para hoy, y aprovecharán la ocasión para instar al Gobierno a que abandone sus intentos de derivar hacia un modelo energético basado en las prospecciones petrolíferas y la fracturación hidráulica (fracking), para retornar en su lugar a las energías renovables.

Los convocantes en España, Greenpeace, Avaaz, Ecologistas en Acción, EQUO, WWF y Amigos de la Tierra, entre otros, consideran que el cambio climático se acerca a un punto de «no retorno» y que el planeta sufre un estado «febril» ante el que es urgente tomar las medidas adecuadas. Dichas entidades piden una acción «valiente y oportuna» que impida que las temperaturas aumenten «de 2 a 6 grados» antes de que concluya el siglo XXI, y proponen un decálogo de medidas para evitar que cambie «dramáticamente» la vida en la Tierra.