Ocho imputados por identificación falsa de conductor por exceso de velocidad

La Guardia Civil ha imputado a ocho personas por su distinto grado de implicación en un delito de falsedad documental ya que habían presentado una veintena de pliegos de alegaciones contra sanciones por exceso de velocidad en las que siempre identificaban falsamente a un mismo conductor, residente en el extranjero.

Cuando se notificaba una infracción por exceso de velocidad detectada por un radar, el propietario del vehículo tenía que identificar al conductor que en la hora, fecha y lugar conducía el vehículo detectado; en caso contrario, adicionalmente a la sanción impuesta por el exceso de velocidad, se suma otra por no identificar al referido conductor.

El Subsector de Tráfico de Burgos destapó la trama cuando investigaba los hechos narrados en un pliego de alegaciones presentado por J.M.L. de 43 años, en respuesta al requerimiento de identificar al conductor de un vehículo que había sido sorprendido con exceso de velocidad por un radar de tráfico y que no había sido parado, en el que identificaba a un ciudadano de Europa del Este, residente en la comarca de La Demanda, como conductor del vehículo detectado en el fotograma.

La información obtenida por los investigadores permitió verificar que esta persona no residía en España. Además, durante la práctica de gestiones, los agentes comprobaron que este mismo conductor figuraba en una veintena de pliegos de las mismas características, en las que siempre era identificado con el mismo resultado negativo.

Los pliegos de alegaciones procedían de la misma oficina y eran presentados por la misma persona. Además, los propietarios de los vehículos a los que se había sorprendido superando la velocidad permitida siempre pertenecían al entorno del principal imputado y cabecilla. Al parecer, el conductor falsamente identificado, que había trabajado anteriormente en la comarca, no conocía los hechos que se le inculpaban sin su consentimiento.

La deuda generada por impago asciende a la cantidad de 5.400 euros y los puntos que se habían detraído a la persona residente fuera de España, por la sanción que lleva aparejada cada infracción, habían supuesto la pérdida de la totalidad de puntos asignados a su permiso de conducir.