El Obispado de Lleida exige a su personal el certificado antipederastia, como obliga la ley

Como mínimo afectará a unas 600 personas, entre religiosos, voluntarios y monitores

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El Obispado de Lleida, como obliga la ley, ha ordenado a todos los profesionales o voluntarios de sus parroquias, comunidades y delegaciones diocesanas que realizan tareas pastorales en contacto con niños o jóvenes que obtengan el Certificado Negativo del Registro Central de Delincuentes Sexuales, conocido popularmente como certificado antipederastia.

Esto afecta a los 80 sacerdotes de la diócesis, un centenar de religiosos, como mínimo, unos 400 voluntarios que trabajan con menores, como catequistas, monitores de esparcimientos o personas que hacen refuerzo escolar. Según Espinosa, esta última cifra podría ser mucho más alta ya que a estas alturas el obispado no sabe exactamente cuántos voluntarios colaboran en las actividades de cada parroquia.

Incluso la deberán tramitar aquellos voluntarios que tengan entre 16 y 18 años. La cifra definitiva se sabrá en septiembre, que es cuando termina el plazo que se ha dado a los interesados para aportar la documentación necesaria para obtener el certificado. Como mínicmo, tendrán que obtener el documento unas 600 personas.