creación del 14º espacio con máxima protección ambiental

Núria y Vallter ya son parte de los parques naturales de Catalunya

Panorámica del Vall de Núria. La estación de montaña mantendrá su excepcionalidad dentro del parque natural

Panorámica del Vall de Núria. La estación de montaña mantendrá su excepcionalidad dentro del parque natural / periodico

FERRAN COSCULLUELA / GIRONA

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Parajes tan emblemáticos de Catalunya como Núria, Vallter, Setcases, Molló o Espinavell ya son parque natural. El pasado martes, el Govern aprobó el decreto de declaración del Parc Natural de les Capçaleres del Ter i el Freser, el 14º espacio protegido de estas características en territorio catalán, con una superficie de 14.750 hectáreas repartidas entre siete municipios del Ripollès. Un proyecto que, según el presidente del Consell Comarcal, Joan Manso, ha contado «con un amplio consenso del territorio», porque supone «una oportunidad y un reto» para dinamizar esa zona singular desde un punto de vista económico, natural y turístico.

Tras la declaración administrativa, ahora se deberá trabajar en la creación de los órganos de gestión del parque y en las líneas estratégicas para dinamizar y regular las actividades que se desarrollan en su superficie. Unos pasos para los que los alcaldes de Planoles, Queralbs, Ribes de Freser, Pardines, Vilallonga de Ter, Setcases y Molló solicitan que se mantenga el mismo nivel de consenso y que se destinen los recursos suficientes para hacerlos posibles.

«Ahora deberemos cuantificar qué se quiere hacer y cómo se quiere hacer y a partir de ahí solicitaremos las inversiones que sean pertinentes, aunque somos conscientes del momento en el que vivimos. Los parques no solo son inversión sino que también son vertebración territorial y creemos que con pocos recursos seremos capaces de hacer un gran trabajo», ha explicado Manso en declaraciones a la ACN. El conseller de Territori i Sostenibilitat, Santi Vila, ha destacado que se trata de un parque natural «con una potencialidad inmensa», porque incluye enclaves muy importantes para el excursionismo y el turismo familiar, como son las estaciones de esquí de Vallter 2000 y Núria, con más de 300.000 visitantes al año, pero también porque limita con Francia y permitirá la «permeabilidad» y el tránsito a lado y lado de la frontera.

«La evaluación económica que se ha hecho tiene que ver con el retorno que se acostumbra a generar en espacios protegidos como este, que suele ser de más de 8 euros por cada euro invertido», ya sea en forma de comercialización de artículos de artesanía o de productos con denominación de origen, así como con los recursos generados por la afluencia de visitantes. No obstante, Vila ha recordado que todas las administraciones implicadas en la gestión del parque han acordado tener «un cuidado especial» en la regulación de las actividades.

ACCESOS Y EQUIPAMIENTOS / «Esto no quiere decir prohibir actividades, sino regularlas, porque este es un aspecto muy importante», ha explicado el conseller, que ha destacado que con la declaración del parque se está enviando el mensaje al mundo de que Catalunya tiene mucho interés desde un punto de vista cultural y patrimonial, «pero también lo tiene desde el punto de vista natural».

El parque contará con una red de equipamientos y servicios distribuidos entre los municipios que forman parte para acoger visitantes y turistas y para facilitar la gestión administrativa. Los principales accesos estarán situados en Queralbs, Setcases y Espinavell. La superficie afectada ya estaba protegida desde 1993 (con los planes PEIN y Red Natura 2000), pero el Govern considera que era una regulación insuficiente por sus valores naturales y geológicos y por su gran volumen de visitantes. El parque es el último ejemplo típico de la alta montaña pirenaica oriental y conserva muy bien los espacios alpinos y subalpinos, con especies vertebradas delicadas, invertebrados de gran interés y una flora de alta montaña rica y diversa.

El futuro equipo de gestión se deberá encargar de conservar los valores naturales del parque, promover la ganadería extensiva tradicional de la zona, facilitar la comercialización de productos y servicios relacionados con el parque, potenciar el turismo y las actividades relacionadas con la naturaleza, así como ordenar el uso público del espacio protegido controlando la sobrefrecuentación, especialmente cuando se llevan a cabo actividades como carreras, travesías o excursiones. Además, otros de sus objetivos será reforzar los vínculos con el Parque Natural Regional de los Pirineos Catalanes, situado al otro lado de la frontera.