OCHO MESES SIN NOTICIAS

Nuevo registro por el caso de los dos niños desaparecidos en Córdoba

El juez busca un posible habitáculo con los cuerpos en la casa de los abuelos paternos

Imagen del exterior de la finca 'Las Quemadillas'.

Imagen del exterior de la finca 'Las Quemadillas'. / periodico

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La búsqueda de pistas sobre elparadero de Ruth y José, los dosniños desaparecidos en Córdoba hace más de ocho meses, afronta esta tarde un nuevo capítulo con la reanudación de los rastreos en lafinca de los abuelos paternos, Las Quemadillas, la cual ya ha sido investigada en numerosas ocasiones, todas ellas sin resultados, si bien en esta ocasión se empleará maquinaria pesada y otros medios de búsqueda.

Así lo decidió el juez del caso,José Luis Rodríguez Lainz, en su último auto. En este nuevo registro se prevé que estén presentes elpadre de los niños y único procesado en la causa, José Bretón, acompañado de su abogado José María Sánchez de Puerta; la madre de los pequeños,Ruth Ortiz; así como el hermano de esta, Estanislao, para comprobar posibles cambios que se hayan producido en la finca, en la que Bretón estuvo con sus hijos momentos antes de denunciar la supuesta desaparición en el parque Cruz Conde, la tarde del 8 de octubre del 2011.

Y es que, según recoge el auto de procesamiento, el progenitor llegó a las 13.46 a la finca acompañado por sus dos hijos y no salió hasta las 17.30 horas. Durante ese espacio de tiempo, a juicio del juez, Bretón aprovechó para realizar el plan que supuestamente ideó desde hacía casi un mes, después de que su mujer decidiera finalizar la relación matrimonial.

Habitáculo en la finca

La defensa de Bretón ha lamentado de nuevo que el juez del caso se base en "suposiciones" con la posibilidad de que el padre de Ruth y José hubiera construido un habitáculo en la finca de Las Quemadillas para ocultar loscadáveres de sus hijos.

El abogado de Bretón ha manifestado: "El juez dice que hay que seguir investigando, porque podría existir un habitáculo que él --por el padre de los niños-- hubiera hecho y podrían estar allí los niños, pero es podría, podría". En este sentido, el letrado cree que el juez se centra en "suposiciones, como son todas" con las que cuenta por el momento, porque "aquí de seguro no se sabe nada de qué es lo que ha pasado". A su juicio, "otra suposición es la de que podría haber existido una tercera persona que no puede estar identificada".

El inmueble ha sido rastreado en varias ocasiones, en algunas de ellas se llegaron a tirar tabiques del interior, e igualmente se ha buscado en los alrededores de la finca. Aún así, la opción de la parcela y el habitáculo se impone al escaso margen de tiempo del que gozó Bretón en su traslado a Las Quemadillas, durante el mediodía del 8 de octubre o en su posterior desplazamiento de allí al parque Cruz Conde, según razona el togado en su escrito.

Posible otro implicado

En cuanto a la posibilidad de que hubiera otro supuesto implicado en el caso, como apuntaba el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Córdoba, el propio magistrado admite que esta vía supone un "alto riesgo por la pérdida de control de la situación" ocho meses después de la supuesta desaparición.

Así, el togado cree que dejar a merced de una segunda persona "posiblemente durante años y años" a sus hijos, e incluso "acudir a la complicada solución de conseguirles una nueva identidad", hubiera generado una "incómoda relación de dependencia y confianza ciega en su no delación la del tercero en este caso".

En el auto de procesamiento de Bretón se llegó a plantear la posibilidad de que ese otro supuesto implicado, impulsado por unmóvil económico, podría haber colaborado en el trasvase a otro vehículo de los niños justo cuando el rastro de José Bretón se perdió de las cámaras situadas en el camino de acceso a su parcela aquella tarde del 8 de octubre por detrás de una hilera de casas.

Mientras tanto, Bretón se someterá esta semana a un careo con Juan David, primo de la madre de los niños, por orden del juez instructor con el objetivo de contraponer la versión del único imputado con la de este familiar de la madre que lo visitó dos veces en la prisión de Córdoba para intentar que le contara qué había hecho con los niños. Juan David aseguró que le dijo que los pequeños estaban muertos, mientras que el padre sostiene que este testigo miente.