La nuclear de Ascó sufre una fuga de agua contaminada

Las centrales nucleares catalanas registraron ayer dos incidencias que alteraron la actividad en Vandellòs 2 y Ascó 2, pero que no supusieron peligro para los trabajadores ni para la población, según informaron el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y portavoces de la Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs (ANAV), que gestiona los tres reactores nucleares que operan en el sur de Tarragona.

En Ascó 2, que se encuentra en parada por recarga, se produjo un vertido de alrededor de 1.000 litros de agua contaminada, según informaron portavoces de la ANAV. El derrame provocó que el agua del sistema de evacuación de calor residual fuera a parar a una cubeta del tanque de almacenamiento de agua de recarga, según detalló la ANAV.

Debido a una cañería mal cerrada, el agua estuvo saliendo de forma descontrolada durante unos cinco minutos y fue a parar finalmente a un colector cerrado. El agua derramada fue recogida por la canaleta que conduce a una arqueta de pluviales, dentro del emplazamiento, por lo que después fue necesaria su descontaminación, así como la del colector que une esta con otras arquetas, informó el CSN.

Los gestores de la central de Ascó destacaron que la situación se normalizó tras proceder a la aspiración del agua derramada y a su tratamiento como residuos de baja y media actividad. «No ha habido ningún riesgo», insistieron. También aclararon que debido a la baja cantidad del vertido y a su escasa actividad radiactiva no era obligatorio comunicar la incidencia al Consejo de Seguridad Nuclear.

En Vandellòs 2, la actividad se paralizó a las 6.45 de la mañana de ayer como consecuencia de la fuerte tormenta que cayó en la zona. La tormenta provocó el mal funcionamiento de los equipos de instrumentación y, tras recuperar la normalidad, los responsables iniciaron el proceso de puesta en marcha.